Aeronaves navales mantienen vigilancia para prevenir incendios forestales en Bío Bío

Las dotaciones del helicóptero y el avión hacen vigilancias permanentes para prevenir incendios forestales

Concepción. Los incendios forestales que afectaron a la región del Bío Bío durante este verano no sólo fueron combatidos desde tierra. Los brigadistas de Conaf, Ejército, Armada y de las empresas particulares que estuvieron en estas tareas, contaron con el apoyo fundamental de los distintos tipos de aeronaves, las que lanzaron agua para enfriar las zonas de trabajo, cumpliendo también labores de seguridad y vigilancia. 

En este contexto, la Armada de Chile desplegó en la Región del Bío Bío aeronaves para apoyar las tareas que ya realizaban el Helicóptero HH-65 "Dauphin" y el Avión P68 "Observer", del Grupo Aeronaval de Talcahuano, en el marco del Estado de Excepción Constitucional. Este último, con la misión de realizar vuelos de reconocimiento para verificar, por medio de una cámara infrarroja, la condición de los focos de incendio.

El Capitán de Corbeta Jorge Fuentes, Comandante del Grupo Aeronaval de Talcahuano, destacó que el trabajo ha estado orientado a la extinción de incendios forestales y apoyar los patrullajes y vigilancia, dispuestos por el Jefe de la Defensa Nacional de la Región del Bío Bío. “Tareas a las que hemos dedicado más de 170 horas de vuelo para la detección, control y monitoreo de incendios forestales durante la emergencia”, aseguró el Oficial.

A esta misión se sumó el Helicóptero HH-32 "Súper Puma" del Escuadrón de Helicópteros de Ataque HA-1, aeronave que con mayor autonomía y capacidad para transportar personal, apoyó las operaciones de reconocimiento de nuevos focos de incendios y patrullajes preventivos en las provincias de Arauco, Bío Bío y Concepción.

El Comandante del Helicóptero N-81, Capitán  de Corbeta Rolando Andrés De La Torre, comentó que “en este tipo de misiones lo que hacemos principalmente es dar cobertura y protección a los aviones dromedarios y helicópteros que se dedican a atacar los incendios, que en esta oportunidad tuvo un alto ritmo de operación de 140 horas de vuelo, en un mes y medio”.

Entre las cinco personas que integra la dotación está el Cabo 2° Carlos Palma, Capitán de la Aeronave N-81, quien es el responsable de su mantención para realizar vuelos seguros y brindar asistencia a los pasajeros o durante los rescates, dependiendo de la misión en la que se encuentre.

“Prestamos apoyo a la comunidad, cumpliendo tareas de vigilancia y también nos desempeñamos en un rescate en apoyo a nuestros camaradas del Ejército que sufrieron un lamentable accidente en la localidad de Alto Bío Bío”, recordó el Cabo Palma.

Otras de las aeronaves que se desplazaron a la zona fue el Avión P-295 Persuader, al mando del Capitán de Corbeta Jurgen Hartmann Rodríguez, que con su equipamiento cumplió un rol fundamental, siendo uno de los aviones guía de los Ten Tanker, vectoríando las zonas de operación para el combate de los incendios en las diferentes regiones del país.