Autoridad Marítima de Punta Arenas y el paso del “Boka Vanguard” por el Estrecho de Magallanes

Miércoles 23 de julio de 2025

El trayecto de este buque fue controlado por la Gobernación Marítima de Punta Arenas, Alcaldía de Mar de Paso Tortuoso y una extensa red de faros. La embarcación, de casi 300 metros, recaló a la capital de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena el pasado 13 de julio.

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Punta Arenas. El Estrecho de Magallanes es una ruta marítima que aún sigue vigente, la que exige una activa acción por parte de la Armada de Chile a través de la Autoridad Marítima, siendo el tránsito del “Boka Vanguard”, por ejemplo, parte de las tareas constantes que se desarrollan en el control y fiscalización del tránsito de naves en las aguas australes.
 
El “Boka Vanguard” es un buque de carga de grandes dimensiones que opera bajo la bandera de Curaçao.  Su cubierta de 275 metros de eslora y 79 metros de manga tiene una capacidad para transporte de carga de hasta 110 mil toneladas, dicho de forma coloquial es un “buque para transporte de buques”, siendo el más grande del mundo. Se encuentra transportando un dique en su cubierta, lo cual da una referencia de sus capacidades bajo la atenta labor de 24 tripulantes, provenientes de distintos lugares del mundo.


La actividad marítima no se detiene

 
La Autoridad Marítima, al igual que con el paso de otras de naves por el Estrecho de Magallanes, establece un control mediante la red de faros, la que se activa desde la boca oriental del corredor bioceánico con el Faro Punta Dungeness y Espíritu Santo, para luego coordinar el embarque de un práctico autorizado para su navegación desde bahía Posesión. A continuación, la Oficina de Pilotaje y Practicaje de la Gobernación Marítima de Punta Arenas realiza las coordinaciones necesarias; la Capitanía de Puerto de Punta Delgada también se convierte en un importante punto de coordinación, embarque y control para la navegación de las distintas naves a través del Estrecho.
 
El “Boka Vanguard” recaló en la bahía de Punta Arenas el 13 de julio, donde fue recepcionado por parte de la Autoridad Marítima, verificándose la documentación; la Capitanía de Puerto de Punta Arenas le asignó un punto de fondeo a la espera de condiciones meteorológicas favorables para continuar navegación la hacia la boca occidental del Estrecho de Magallanes. Su trayecto será controlado por medio de la Alcaldía de Mar de Paso Tortuoso y los faros Bahía Félix, Fairway, Islotes Evangelistas, y además por el Departamento de Operaciones de la Gobernación Marítima de Punta Arenas.
 
Junto a lo anterior, en su recalada a Punta Arenas, la nave coordinó con una agencia marítima sus distintas necesidades logísticas, siendo monitoreada por la sección de Tráfico Marítimo de la Capitanía de Puerto de Punta Arenas y se dispuso una inspección por parte de la Comisión Local de Inspección de Naves (CLIN) de la Gobernación Marítima de Punta Arenas.
 
De esta manera, transportados por la Unidad Marítima LPM 4407 de la Capitanía de Puerto, miembros de la CLIN abordaron la nave para reconocer el Estado Rector del Puerto, lo que engloba las diferentes fases de revisión tanto documental como de instrumentos y maquinarias.


Control por el Estado Rector del puerto
 
El Inspector especialista, José Ampuero, explicó que “el control por el Estado Rector del Puerto consiste en verificar todos los equipamientos del puente de gobierno y maquinarias, así como los elementos de propulsión y otros elementos principales tales como los dispositivos de salvamento y el control para evitar la contaminación de los mares, contribuyendo a una operación más segura y protegida”.
 
Este proceso se desarrolla con la presencia del Capitán del buque, así como los Oficiales encargados de los diferentes departamentos. Dada la diversidad de idiomas de los tripulantes, se utiliza el lenguaje técnico como eje directriz de un proceso en donde cada detalle importa.
 
“Las particularidades de este buque que está orientado a transportar carga pesada hacen que su diseño y estructura esté cumpliendo normas que permiten este tipo de operación en forma segura”, comentó. “Lo que más me llamó la atención es la forma del casco, el gran reforzamiento estructural que dispone, su sistema de propulsión y gobierno, principalmente en lo que es propulsión eléctrica y posicionamiento dinámico”, cerró José Ampuero.


Protocolos e inspección
 
El proceso de inspección se encuentra ligado a diferentes protocolos, donde se verifican distintos certificados y documentación, los cuales dan cuenta de inspecciones previas y certificaciones. Estos son comprobados por los inspectores para posteriormente revisar de manera aleatoria los diversos instrumentos.
 
Así, se recorre desde el puente de gobierno hasta los rincones de las salas de máquinas, generadores, los sistemas de alarmas, así como también los diferentes dispositivos de seguridad, tales como los botes salvavidas y sus implementos.

 
Verificación y registro internacional
 
Todos estos antecedentes son registrados en un sistema informático internacional, que da cuenta de la vigencia y origen de la documentación. Asimismo, están disponibles para su revisión las observaciones en torno a los instrumentos y recomendaciones hechas por el personal técnico. Además, los datos están a disposición de otras autoridades marítimas a nivel mundial, dando cuenta de un sistema robusto e integrado, y donde el rol de los inspectores es fundamental: la falta de un certificado, documentación o falla de equipo puede significar el obtener el permiso de zarpe correspondiente. 
 
La Jefe del Departamento de Inspecciones de la Gobernación Marítima de Punta Arenas, Teniente Primero Litoral Leslie Díaz, destacó que “el objetivo de esta inspección fue verificar que la nave cumpliera con la normativa y todos los convenios internacionales”.