Autoridades de la región del Bío Bío reconocen trabajo de control realizado por FF.AA., Orden, Seguridad y Salud durante cordones sanitarios

Lo que más se realiza es la fiscalización de las personas que requieren ingresar o salir del perímetro y que lo hagan con las respectivas autorizaciones

Talcahuano. El cordón sanitario es la medida que más ha implementado la autoridad de salud en la región del Bío Bío para contener la propagación del Coronavirus durante los cuatro meses de Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe.

Esta disposición sanitaria ha regido de forma individual en las comunas de San Pedro de la Paz, Hualpén, Coronel y Lota. Y de manera colectiva, durante los fines de semana largo, en el área conocida como el Gran Concepción, que considera las comunas de Talcahuano, Hualpén, Concepción, Chiguayante, San Pedro de la Paz y Penco, con el propósito de evitar que la comunidad se desplace hacia el borde costero o zonas campestres, donde se encuentran sectores residenciales de segundas viviendas.

Esta medida se ha implementado con puntos de control en las principales rutas de acceso a las ciudades, donde personal de la Armada, junto a Carabineros, PDI y personal de la Seremi de Salud, fiscalizan que las personas que requieren ingresar o salir del perímetro, lo hagan con las respectivas autorizaciones.

El trabajo de control y fiscalización que realiza el personal de las Fuerzas Armadas, de Orden, Seguridad y de Salud fue reconocido por las autoridades regionales. Tanto la Seremi de Gobierno, Francesca Parodi, como el Seremi de Salud, Héctor Muñoz, agradecieron el trabajo que han realizado los equipos de fiscalización sanitarios, como también el despliegue del personal de las Fuerzas Armadas, Carabineros y PDI para generar los puntos de control, lo que ha permitió contener la propagación de la enfermedad.

El Seremi de Salud indicó que todo el trabajo conjunto que realiza el personal de las Fuerzas Armadas, encabezado por el Contraalmirante Huber, en el control de los cordones sanitarios, sumando al trabajo que hace el Gobierno en general y la autoridad sanitaria “se ha logrado mantener estabilidad en la curva de contagio. Lo que no significa que hay que relajar el cumplimiento de las medidas preventivas. Sabemos que los contagios se continuarán presentando entre las personas que aún no han contraído la enfermedad”.

El último cordón sanitario establecido en la región del Bío Bío rigió durante tres semanas, en Coronel y Lota, período en el que se fiscalizaron 360 mil 519 vehículos en la primera comuna, de los cuales 9 mil 592 no contaban con salvoconducto para circular. En tanto en Lota fueron controlados un total de 150 mil 176 automóviles, 5 mil 629 de los cuales no contaban con la autorización para cruzar por los puntos de control.

El Comandante de la Unidad Tarea Sur, Teniente 1° Infante de Marina Juan Carlos Andrade, responsable del equipo de trabajo a cargo de los puntos de control en ambas comunas de la ex zona minera, señaló que “los primeros días hubo dificultades para que las personas se acostumbraran a los chequeos porque no sabían el funcionamiento, qué permisos necesitaban y cuáles eran las restricciones, pero con el paso de los días esto se fue subsanando y las personas comprendieron que el objetivo de la medida sanitaria era velar por el bienestar de su salud”.

Agregó, además, que durante las tres semanas que estuvieron desplegados cumpliendo las tareas que demandó esta medida sanitaria “efectuamos fiscalización en los 9 puntos de control, verificando que las personas que necesitaban entrar o salir de las comunas lo hicieran con los respectivos permisos. Además realizamos patrullajes preventivos dentro de las comunas y fuera del cordón sanitario para verificar que no se estuvieran evadiendo los cordones. Y durante la noche controlamos el toque de queda en conjunto con Carabineros y PDI”.

El Sargento 1° Litoral Henry Valle, quien fue parte de la dotación que cumplió tareas de control en el ckeck point del acceso norte a Lota, frente al Liceo Comercial añadió que la comunidad tuvo buen comportamiento para aceptar las labores de fiscalización que debían cumplir, “con paciencia esperaban su turno para pasar por el control porque se fiscalizaba a cada una de las personas que iban en los vehículos o cruzaban a pie. La comunidad tuvo un comportamiento muy positivo y cuando tenían confusión con los permisos les explicábamos cuál era el que necesitan”.

Desde el punto de la seguridad, el Jefe de la Defensa del Bío Bío, Contraalmirante Carlos Huber señaló que “quienes llegan a los puntos de control en su mayoría lo hacen con sus salvoconductos, pero toda hay un grupo que lo hace si las respectivas autorizaciones. Pero en general la comunidad tuvo un buen comportamiento”.