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Lunes 20 de enero de 2014

Paul Hinckley Délano Ferguson

Guardiamarina

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1806-1881

Paul Hinckley Delano Ferguson nació en la ciudad de Nueva York el 02 de abril de 1806. Era hijo del Capitán Paul Delano Tripp (1775-1842) y de su esposa Ann Ferguson (1774-1847) de Fairhaven, Massachusetts de los Estados Unidos de Norte América.

Paul Hinckley zarpó de su ciudad natal el 09 de septiembre de 1818, con apenas doce años, con el grado de Guardiamarina, a bordo de la fragata de guerra chilena "Curiazo" perteneciente a los patriotas. Este buque había sido construido recientemente por Forman Cheeseman, uno de los más importantes armadores del East River, en lo que es hoy la isla de Manhattan.

La fragata de guerra "Curiazo", de 28 cañones, había sido encargada en 1817 por el General Bernardo O'Higgins a don Manuel Hermenegildo Aguirre, representante del gobierno patriota chileno en Nueva York.

La nave zarpó de Nueva York bajo al mando de su padre, el Capitán Paul Delano, efectuando el largo viaje acompañando a otra fragata patriota, la "Horatio", anclando ambas sin novedad en el puerto de Buenos Aires el día 12 de noviembre de 1818.

Los dos buques permanecieron en el Río de la Plata, a petición expresa del Director Supremo Juan Martín de Pueyrredon, quien esperaba una inminente invasión española del continente, la cual nunca se materializó. Finalmente, después satisfacer el Gobierno chileno las deudas contraidas en Nueva York y del reclutamiento de una nueva tripulación en este puerto, la fragata "Curiazo", al mando del Capitán Paul Delano, zarpó el 13 de mayo de 1819, doblando sin problemas el peligroso Cabo de Hornos, con rumbo hacia su destino final, la ciudad de Valparaíso.

Al llegar a dicho puerto, el 22 de junio de 1819, los Delano renovaron su contrato con la Marina chilena, la cual se encontraba a cargo del famoso y aguerrido marino inglés, el escocés Lord Thomas Alexander Cochrane (1775-1860). La fragata fue rebautizada con el nombre "Independencia".

A Paul Hinckley Delano, en febrero de 1820, le tocó participar en calidad de oficial subalterno bajo el mando de Lord Cochrane, en la toma del inexpugnable bastión español de Corral, puerto de la ciudad de Valdivia, Chile.

Paul Hinckley fue uno de los oficiales escogidos por Lord Cochrane para acompañarlo en la atrevida empresa de tomar por asalto a la formidable fragata real "Esmeralda" de 44 cañones en el puerto de El Callao, Perú, la noche del 05 de noviembre de 1820. En esta oportunidad al joven oficial de tan sólo 14 años y medio de edad, Lord Cochrane le confía el mando de la embarcación que encabezaba el asalto y en la cual iba el propio Almirante. Luego, durante el asalto mismo le presta auxilios a la pierna herida de Lord Cochrane, que se hallaba postrado en la cubierta de la ya capturada fragata española, aplicándole un torniquete.

Asimismo participó en el ataque a los buques españoles bajo la protección de los fuertes de El Callao, la noche del 24 de julio de 1821.

Paul Hinckley deja el servicio en la Marina de Chile alrededor del año 1822, debido a problemas de salud, dedicándose al comercio y a la minería en la ciudad nortina de Coquimbo, Chile.

En La Serena, el 30 de septiembre de 1826, contrajo matrimonio con doña Teresa Edwards Ossandón (1810-1844), hermana del banquero don Agustín Edwards Ossandón y viuda de don Washington Steward, juntos tuvieron 14 hijos.

Por motivos de negocios, alrededor de 1837, la familia Delano se trasladó a vivir a la sureña localidad de Penco. Teresa falleció en Talcahuano en 1844, poco después de nacer su última hija, María del Carmen.

Paul Hinckley y su hermano menor, William F. Delano, se habían convertido en socios en un exitoso negocio de molinos de trigo, utilizando moderna maquinaria de hierro forjado importada directamente de los Estados Unidos. Establecieron molinos en Tomé, Penco y Collén, además compró los extensos llanos de Arquén en la provincia del Maule y los convirtió en florecientes campos gracias a su actividad.

En 1865, finalizando la guerra civil en los Estados Unidos, Paul y William, sin otra alternativa se convirtieron en fundadores de una gran fábrica textil, la "Fábrica de Paños Nacionales Bellavista". En lugar de recibir pago en efectivo, por su trigo exportado, tuvieron que aceptar un lote de maquinaria textil. Más tarde los hermanos Delano vendieron esta fábrica a otros empresarios locales.

Durante todos esos años apartados del mar, los hermanos Delano permanecieron cercanos a él como propietarios de dos veleros, los buques mercantes " Ovally " y "Urn ", ambos utilizados frecuentemente en las exportaciones de trigo chileno a Australia y Nueva Zelandia, embarcándose William en numerosas ocasiones como sobrecargo.

El "Stanton", un antiguo barco ballenero basado en Fairhaven, Massachusetts, ciudad natal del padre, fue otro negocio fructífero de los hermanos Delano. Los Delano, por algunos años, invirtieron en minas de carbón en el sur de Chile, fueron ellos los primeros en operar las famosas minas de Coronel, antes que las inundaciones en 1881 destruyeran las minas de Puchoco.

El Encargado de Negocios de Estados Unidos, Richard Pollard, nombró a Paul Hinckley Delano, Cónsul de su país en Talcahuano, el 31 de diciembre de 1837. Paul Hinckley mantuvo ese cargo hasta 1846 cuando aceptó la nueva posición de Cónsul de la Ciudad Libre de Bremen, Alemania, en Concepción.

Después de la muerte de su primera esposa Teresa Edwards Ossandon, Paul Hinckley aumentó su familia con 12 hijos más que tuvo con María del Tránsito Campos y Galván (1830-1849), Petrona Rojas, y con su última esposa, doña María de las Mercedes Biggs Cooper(1830 -1901), una viuda con la cual se casó en Concepción, el 22 de noviembre de 1855.

Pablo Hinckley Délano falleció el 11 de febrero de 1881.

Paul Hinckley Delano fue el progenitor de todas las ramas de la familia Délano en Chile, es decir, sus hijos Délano Edwards, Délano Campos, Délano Rojas y Délano Biggs completaron un gran total de 26 descendientes.

La familia Délano es legendaria en nuestra historia y su nombre fue legado a la posteridad con legítimos títulos. Sus antepasados, héroes de guerra y el mar y sus descendientes que han pasado por la Armada, la han prestigiado en su paso por ella y han sido creadores de industrias en bien del progreso del país.