Armada desactivó las primeras minas antipersonales M-16 ubicadas en isla Picton

Los desminadores deben soportar sobre su cuerpo un traje de protección de 32 kilos y cumplir estándares internacionales en los que prevalece la seguridad humana.

Punta Arenas, Tercera Zona Naval. Camino al total desmantelamiento de artefactos explosivos, la Partida de Operaciones de Minas Terrestres de la Armada (Pomta), unidad integrada por miembros del Destacamento de Infantería de Marina N°4 "Cochrane" ha conseguido un nuevo logro.

 

Luego del cierre de los campos en isla Hornos, y la certificación de dos campos minados en isla Picton con la tradicional mina M-178 -alcanzando las 455 minas destruidas-, la Pomta continúa su labor en Picton.

 

Desplegado entre los meses de octubre y abril por las favorables condiciones climáticas, el equipo compuesto por 15 desminadores de la Armada de Chile, comenzó a trabajar en el primer campo sembrado con minas tipo M-16, logrando hasta la fecha neutralizar 57 de un total de 651, las que se encuentran esparcidas en tres campos de isla Picton.

 

Caracterizada por levantarse a una altura de aproximadamente un metro antes que se accione la carga principal de la mina, la M-16 puede producir muertes en un radio de 35 metros.

 

Caracterizada por levantarse a una altura de aproximadamente un metro antes que se accione la carga principal de la mina, la M-16 puede producir muertes en un radio de 35 metros.

Por ello, el proceso de detección, neutralización y destrucción es más complejo respecto a la M-178, mina que Chile instaló como estrategia defensiva entre 1978 y 1983 en las islas del canal Beagle, en el marco del conflicto con Argentina.

 

Como explica el Comandante de la Pomta, Capitán de Corbeta Infante de Marina José Vera, "la complejidad de esta nueva mina, es que al momento de activarse, salta un metro de altura detonando en el aire y expandiendo esquirlas o fragmentos en un ángulo de 360° grados, lo que sin duda genera mayor riesgo para nuestro equipo".

 

Para minimizar los riesgos de accidentes, los desminadores deben soportar sobre su cuerpo un traje de protección de 32 kilos, y cumplir estándares internacionales en los que prevalece la seguridad humana.

 

Además, el campamento de la Pomta cuenta con un pabellón quirúrgico dotado de dos médicos y cinco enfermeros navales, quienes en caso de emergencia deberán asistir y estabilizar al paciente, para evacuarlo vía helicóptero de la Fuerza Aérea hasta el Hospital de las Fuerzas Armadas "Cirujano Guzmán" de Punta Arenas.