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Miércoles 16 de enero de 2013

Leopoldo Odger Flores

Se le concede la Medalla "Al Valor" en forma póstuma, por los actos de espontaneidad y arrojo que efectuara para salvar a las víctimas del ATF "Janequeo" y muriendo al pretender socorrer a más víctimas en medio de un furioso temporal.

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1928-1965

El Cabo Odger nació el 09 de julio de 1928 en la ciudad de Coronel. Sus padres fueron David Odger y Doralisa Flores, con quienes vivió luego en Quilpué.

Acción Heroica

El Cabo de Máquinas Leopoldo Odger Flores, quien había logrado salvarse del naufragio de la "Janequeo", ocurrido en las turbulentas aguas de Corral, el 15 de agosto de 1965, estaba seriamente herido en un ojo por efecto de un fuerte golpe recibido a bordo, sin embargo, y a pesar del cansancio impuesto por la dura prueba de vencer a la furia del mar y del viento que azotó a su nave hasta destrozarla, tuvo el suficiente valor, coraje y espíritu humanitario de acudir a auxiliar al Cabo Juan Espinoza Montiel, quien con muy pocas posibilidades de subsistir, se debatía casi exhausto en medio del furioso oleaje y la resaca.

El Cabo Juan Espinoza Montiel se refiere a la hazaña de la siguiente manera: "...presencié como el Cabo Odger era lanzado con violencia contra un mamparo, resultando herido en un ojo, al estrellarse contra la mariposa de una puerta estanca. Sin embargo, aún tuvo energías para saltar a la roca contra la que el buque se destrozaba. Allí nos encontrábamos cuatro compañeros: el Cabo Odger, el Marinero William Godoy, el Marinero Zamorano y yo. Fui testigo como el Marinero Godoy, arriesgando su vida, ayudaba a un compañero que se ahogaba al tratar de salir del agua. Pero pocos instantes después una ola gigantesca lo arrebató de la roca ante nuestra consternación. El Cabo Odger propuso que nos lanzáramos al agua para tratar de alcanzar la orilla con su ayuda. Otra tremenda ola decidió por nosotros. No sé como llegué a la orilla pero si recuerdo perfectamente que alguien me rescató cuando mis posibilidades de salvación eran nulas. Esta misma persona regresó a salvar a otro náufrago. Sólo después supe por intermedio de Zamorano el nombre de ese valiente: el Cabo Leopoldo Odger...".

En efecto, el Cabo Odger no satisfecho con salvar la vida de Espinoza y sin considerar la herida en su cara, la que le causaba increíbles sufrimientos por la acción salobre del mar en su ojo maltratado, se lanzó nuevamente a las olas embravecidas, sin poseer salvavidas y sólo ayudado por unas aletas de hombre rana, colocadas apresuradamente a bordo antes de arrojarse al agua por primera vez, para rescatar al Marinero Osvaldo Calderón Mancilla, quien se hallaba en una desesperada situación y en peligro inminente de morir ahogado.

Logró su cometido una vez más. Seguidamente, sin importarle su evidente agotamiento, se introdujo nuevamente al mar al observar un cuerpo que se agitaba angustiosamente en la rivera de la playa. Sin embargo, esta vez la naturaleza pudo más que él, arrastrándolo hacia la muerte a los 37 años de edad.

La dotación de la ATF "Janequeo" al momento de la tragedia era de 78 personas, de los cuales 27 sobrevivieron. De los 51 fallecidos sólo se encontraron los cadáveres de 36 de ellos, lo que refleja en parte la fuerza de las aguas que causaron el luto institucional.

El Cabo (Mq. Ca.) Leopoldo David Odger Flores, número de serie Q. 4455, se encontraba en la nómina de los fallecidos de ese trágico 15 de agosto de 1965. Su deceso se tipifica como Acto Determinado del Servicio a consecuencia del naufragio de la ATF "Janequeo", en la Caleta Lliuco, en bahía San Pedro, al sur de Corral.

Por Decreto de la Dirección General del Personal de la Armada N° 1640/22, acompañado del respectivo certificado de defunción, se da de baja del servicio de la Armada por haber fallecido el día 15 de agosto de 1965 a consecuencia del naufragio del ATF "Janequeo".

El Honorable Consejo Superior de la Defensa Nacional, a solicitud de la Comandancia en Jefe de la Armada, en sesión Nº 483 del 04 de noviembre de 1965, le concedió la Medalla "Al Valor" en forma póstuma, por los actos de espontaneidad y arrojo que efectuara para salvar a las víctimas del ATF "Janequeo", extrayendo del mar al Cabo (Mq. Mc.) Juan Espinoza Montiel y al Marinero (Rd. Cic.) Osvaldo Calderón Mancilla, muriendo al pretender socorrer a más víctimas en medio de un furioso temporal.

Por Ley de la República N° 16.397, aprobada en el Congreso Nacional por iniciativa del Presidente de la República de la época, Eduardo Frei Montalva, y publicada en el Diario Oficial del 27 de diciembre de 1965, se le confiere en forma póstuma y para todos los efectos legales y montepío el grado de Suboficial Mayor de la Armada.

La Armada, para mantener vigente el recuerdo de este héroe de la paz, asignó a una nueva unidad naval el nombre de patrullero "Cabo Odger", bautizado en 1966 en Talcahuano (hoy dado de baja) y que contó con la asistencia del Ministro de Defensa Nacional de ese entonces. La madrina del Patrullero fue Emilia del Carmen Contreras viuda de Odger.

Por Decreto Reservado de la Comandancia en Jefe de la Armada N° 1585/3 Varios del 09 de julio de 1970, se declaró muerto en acto determinado del servicio a las 08.45 horas.

Por Decreto Ley N° 918 publicado en el Diario Oficial del 28 de febrero de 1975, se le reconoce "Por Gracia", un abono de diez años en la hoja de servicio por ser personal de la Armada fallecido a consecuencia del naufragio de la ATF "Janequeo".

Sus restos fueron despedidos en Valparaíso con todos los honores y solemnidad que ameritaba la ocasión en medio del reconocimiento y recogimiento nacional. Al funeral asistieron las más altas autoridades del Gobierno Nacional y de la Armada, el sepelio fue encabezado por el Presidente de la República, Eduardo Frei Montalva, quien participó de la solemne ceremonia acompañado de su Ministro de Defensa Nacional.

La bandera que cubría el féretro fue entregada a su viuda. Sus restos mortales encontraron descanso en el cementerio de Playa Ancha, en el Mausoleo Institucional de Tripulación y, posteriormente, fueron trasladados hasta el Patio Memorial de la Escuela de Grumetes, en la ciudad de Talcahuano, en la VIII Región.