Jueves 16 de enero de 2014
Juan José Latorre Benavente
Marino chileno que en la Batalla Naval de Angamos, frente a la hermosa bahía de Mejillones, logra la captura del monitor "Huáscar" el 8 de octubre de 1879, alcanzando la gloria.
El Almirante Juan José Latorre Benavente es recordado como uno de los más grandes héroes de la Marina de Chile, siendo definido por algunos historiadores como "el más grande, después de Arturo Prat Chacón, el inmortal".
Marino, político, diplomático y ciudadano ejemplar, nació en Santiago el 24 de marzo de 1846, en el seno de la familia que formaban el diplomático boliviano Elías Latorre y Nicomedia Benavente. Huérfano de padre a temprana edad, Juan José, el mayor de ocho hijos del matrimonio, se radicó con su madre y algunos hermanos en Valparaíso, puerto en donde sintió el poderoso llamado del mar, razón por la cual en 1858 resuelve ingresar a la Escuela Naval.
Egresado del Servicio Naval el 15 de julio de 1861, el Guardiamarina Latorre integró una promoción de oficiales a la que la posteridad ha denominado como el "Curso de los Héroes". De ella formaron parte Arturo Prat Chacón, Carlos Condell de la Haza, Luis Uribe Orrego y Jorge Montt Álvarez, jóvenes que más tarde dejarían grabados sus nombres en la historia de la República, destacando como hombres de armas o distinguiéndose como insignes políticos.
Después de recibir su bautismo de fuego en el Combate Naval de Papudo, lugar donde en el transcurso de la Guerra contra España la corbeta chilena "Esmeralda" logró la captura de la goleta "Vírjen de Covadonga", el 26 de noviembre de 1865, al Teniente Latorre siguió adquiriendo nuevos conocimientos, a bordo de distintos buques de guerra nacionales.
Entre los años 1865 al 1878, navegó las aguas del litoral norte y sur chilenos, correspondiéndole cumplir diversas comisiones en resguardo de la soberanía nacional en el territorio patagónico atlántico.
En abril de 1876 debió apresar en la desembocadura del río Santa Cruz a la goleta francesa "Jeanne Amelie", que sin permiso de la autoridad de Santiago, se dedicaba a la extracción de guano en esta lejana y aislada posesión, entonces chilena.
Comisiones hidrográficas, rescate de naves en peligro de naufragio, entre ellas el "Tonguise", buque de instrucción de la marina rusa en 1871, represión de un motín militar ocurrido en la colonia de Punta Arenas en 1877, irán templando el espíritu y moldeando el carácter del marino chileno, que en la Batalla Naval de Angamos, frente a la hermosa bahía de Mejillones, logra la captura del monitor "Huáscar", el 8 de octubre de 1879, alcanzando la gloria.
Las anteriores acciones en el Combate Naval de Chipana, Iquique y Antofagasta fueron jalonando los primeros meses de su preparación para tal logro.
Después de la importante y decisiva victoria militar de la fuerza naval chilena, el Comandante Latorre participa en diferentes acciones de guerra, siendo el Asalto y Toma de Pisagua, Arica, El Callao, escenarios de sus posteriores hazañas. Estas le permitieron en abril de 1881 alcanzar el mando en Jefe de la Escuadra chilena.
En mayo de 1882 don Juan José Latorre contrae matrimonio con Julia María, hija del empresario minero ya fallecido, José Antonio Moreno. Con la hermosa joven porteña, el recién ascendido Contraalmirante debió zarpar a Londres, lugar donde a fines de 1884 se hizo cargo de las reparaciones a que, en Inglaterra, fueron sometidos los blindados "Cochrane" y "Blanco".
Comisionado tres años más tarde por el Presidente José Manuel Balmaceda Fernández, el entonces Comandante General de Marina debe entregar su cargo y trasladarse a Francia, país en cuya capital se instala como Jefe de la Misión Naval, encargándose de la delicada tarea de dirigir un plan de desarrollo y modernización de la fuerza naval y defensa costera, que el citado Presidente planteara.
Dado de baja de la Armada en diciembre de 1890, a mediados de 1894 asume las funciones de senador por la provincia de Valparaíso, cargo en el que, atendidos sus señalados servicios y labor legislativa, será reelegido por un nuevo período. En el intertanto, al destacado hombre público le correspondía, con gran acierto y entereza, desempeñarse como Consejero de Estado y Ministro de Relaciones Exteriores.
El Almirante Latorre falleció el 09 de julio de 1912 en la ciudad de Viña del Mar, rodeado del cariño de familia, amigos y antiguos camaradas de armas y dejando como legado para las nuevas generaciones de chilenos, un claro ejemplo de ciudadano virtuoso, cristiano y caballero, que lo califican con justicia y holgura entre los más grandes héroes e insignes hombres públicos de la Patria chilena.