Click acá para ir directamente al contenido

Sábado 20 de marzo de 2010

Una historia digna de imitar

Imprimir artículo A+ A-

 

Imagen foto_00000001
El Cabo Carlos Gómez junto a Marcelo Rossi, en la isla Róbinson Crusoe.

Valparaíso. Departamento de Relaciones Públicas de la Primera Zona Naval. El Cabo 1º (Rd. CIC) Carlos Gómez Rojas lleva once años en la Institución y a pesar de que en varias oportunidades le ha tocado apoyar en situaciones de emergencia nunca pensó que debería ayudar en una zona totalmente devastada por la naturaleza.

Durante los trabajos de apoyo a la comunidad que el personal naval ha llevado a cabo a lo largo del borde costero del poblado de la Isla Robinson Crusoe, el Cabo Gómez, de dotación de la FFG 14 "Almirante Latorre", encontró una caja fuerte abierta, la cual contenía cuatro millones de pesos. La historia del Cabo Gómez refleja una experiencia digna de imitar y que nos hace recordar nuestros valores.

A continuación su historia. "Mientras bajamos a faena para ayudar a la comunidad, estábamos haciendo limpieza en un sector de la isla, de pronto levanto unos escombros y aparece una caja negra, la levanté para ver qué era y me di cuenta de que se trataba de una caja fuerte, la cual estaba boca abajo y abierta. Al ver que caen varias cosas entre ella agua y barro, me agaché para verificar y me doy cuenta de que había dinero en efectivo (dólares y pesos chilenos). Al ver de qué se trataba recogí todo y lo puse en la caja fuerte, inmediatamente pensé que a su dueño le hacía falta, así es que llamé al Oficial que estaba a cargo nuestro y le avisamos a Carabineros para que ellos verificaran de quién era, de modo de poder permitir su pronta devolución. Luego, esa noche cuando terminamos la jornada de trabajo estábamos esperando en el muelle que nos vinieran a buscar y llegó personal de la PDI con el propietario, Marcelo Rossi Escudero, quien señaló que me quería conocer. En ese momento me felicitó y me dijo que no le faltaba nada de lo que tenía adentro".

Tras recibir la caja fuerte y constatar que la totalidad del dinero se encontraba en su interior, Rossi agradeció personalmente al C1º Gómez, valorando la honestidad e integridad del personal naval. Por otro lado el Cabo Gómez describió la situación como una experiencia gratificante al ver que el dueño estaba contento, ya que después de haber perdido su casa pudo recuperar su dinero, el cual le va a permitir reconstruir todo lo que perdió. Asimismo, dijo sentirse orgulloso por lo que hizo y no ha dejado de recibir felicitaciones.

Sabe que ayudó a una persona que en ese momento no lo estaba pasando bien, al ver tanta desolación en un lugar que era bonito, las casas en el suelo y todo devastado, surgen las ganas de ayudar, mientras iba limpiando encontraba servicio, fotografías, entre otras cosas. Entonces se tiende a pensar que a uno le podría haber pasado eso.

De vuelta al Continente

Después de doce días de ardua labor regresó desde el Archipiélago Juan Fernández la Fragata "Almirante Latorre", al mando del Capitán de Fragata Marcelo Gómez García quien se siente satisfecho y orgulloso por la labor cumplida con la comunidad.

El Comandante Gómez cuenta que se encontraron con una población totalmente agradecida de la Marina, ya que a menos de 24 horas del tsunami recibieron ayuda, primero con la Fragata "Almirante Condell", después con la Fragata "Almirante Lynch" para luego nosotros relevar a la Lynch y finalmente nos quedamos solos a cargo de la etapa final iniciando la reconstrucción, lo cual es muy bueno. Sin embargo, destaca que la catástrofe fue controlada por la "Condell "y la "Lynch"; junto con personal del Comando de Fuerzas Especiales, de la Academia Politécnica Naval que se encuentra apoyando con 51 Grumetes, quienes están a cargo de un instructor.

La dotación de la "Latorre" estuvo limpiando la zona amontonando los escombros y separando lo que puede servir en el futuro, además a petición de algunos isleños desarmaron algunas casas que presentaban daños de consideración, participaron en las labores de rebusca de las personas desaparecidas, recuperaron el sistema eléctrico de la isla y del sector del muelle, apoyamos al consultorio con enfermeros e insumos médicos, llevamos ropa de abrigo, materiales de construcción para reabastecer de mejor forma el servicio de agua potable, combustible, antenas para restablecer las comunicaciones con el continente, además de víveres y bebidas; los que correspondían a unos 300 metros cúbicos.

Una vez que las calles de la isla habían sido limpiadas, comenzó la labor de trabajar con las familias, se coordinaba con ellas, se limpiaba su patio y se rescataba lo que quedaba. Por otro lado, se les entregaba pan cada 48 horas se entregaban 1000 unidades de pan que se realizaban a bordo del buque.

A su regreso, la Latorre retornó con 27 familias y un perro por lo que su dueña está muy agradecida de poder traerlo junto a ella.

Finalmente, el Comandante se mostró bastante contento, al igual que la dotación, por el hecho de haber podido ayudar, sentirse útil y regresar con una sensación valórica y humana. Están todos satisfechos por la labor realizada y como él dice "el isleño se siente súper protegido cuando ve un buque de la Armada fondeado en su bahía".

En cuanto a la acción del Cabo Gómez, el Comandante señaló que más allá de que haya encontrado la caja, es un gesto que lo enorgullece por la honestidad y la transparencia de la gente que tenemos.