Toma de Corral y Valdivia: un hito en la historia de Chile

Este año se celebrarán 185 años desde que el 4 de febrero de 1820, el Almirante Thomas Alexander Cochrane, a través de una eficaz estrategia militar y en el mayor secreto, asaltó la posición española que mantenía ocupado Corral y Valdivia. Estos lugares constituían posiciones estratégicas. Por lo que negarles y encerrar a España significaba ceder, capitular y entregar sus dominios en el Pacífico.

Valdivia era el lugar que concentraba todo el poderío de Chile en 1820. Con 17 fortalezas, con más de 120 cañones, constituían el llamado "antemural y la llave del Pacífico". Protegida en la salida al mar, era la puerta por donde podría iniciarse una nueva reconquista de la Colonia. En Corral por su parte, existían 118 cañones y 1800 soldados. Así, estas tierras eran de interés tanto para chilenos como para españoles.

La estrategia de la Escuadra chilena se manifestó el 18 de enero de 1820 cuando la fragata "O'Higgins" entró a Corral con bandera española, solicitando un práctico. Desde tierra enviaron al piloto y a un Oficial acompañado de cuatro soldados los que fueron tomados prisioneros. A través del práctico, se pudo reconocer los canales que conducían a los fuertes, además de tener toda la información necesaria acerca de las fuerzas enemigas.

La segunda acción que realizó el Almirante Cochrane, fue apresar al bergantín "Portillo" tripulándolo al Puerto de Valparaíso con bandera chilena. Al momento de ser capturado, el bergantín transportaba una cuantiosa suma de dinero, municiones y pertrechos para Valdivia y Chiloé.

Posteriormente, a la "O'Higgins" se le agregaron el bergantín "Intrépido" y la goleta "Moctezuma", los que emprendieron la travesía al sur el 28 de enero. La fuerza de desembarco fue de 250 soldados, los que iniciaron el asalto seis días después al mando del Sargento Mayor Jorge Beauchef Isnel.

Al llegar al sur sólo recalaron el "Intrépido" y la "Moctezuma" debido a que durante la navegación, la fragata "O'Higgins" varó. En una gran osadía las embarcaciones recalaron a la vista del enemigo frente al fuerte "Aguada del Inglés" y al igual como otrora lo hiciera la fragata "O'Higgins", los buques izaron bandera españolasolicitando un práctico y simulando que venían de la Península agotados tras una dura navegación. Desde la bahía, las autoridades españolas recelosas de la veracidad de los hechos, exigieron un bote al desembarcadero. No obstante, se respondió que en el Cabo de Hornos habían perdido todas las embarcaciones menores. En ese momento, en la playa se comenzó a concentrar gran número de soldados españoles, abriéndose fuego.

El "Intrépido" terminó impactado por dos proyectiles. Luego que el Fuerte del Inglés rompió en llamas y que el Mayor Millar iniciara la primera oleada de desembarco con 44 soldados de Marina y tres botes, en uno de los cuales se embarcó Lord Cochrane, en menos de una hora había 300 hombres, los que bajo una fuerte reacción fusilera se apoderaron de la bayoneta.

La estrategia del Sargento Mayor Jorge Beauchef Isnel fue organizar tres columnas en tierra y proceder a la conquista del Fuerte en dos lugares, prolongándose la persecución de los realistas, quienes huían de Fuerte en Fuerte, hasta la madrugada. Así, el Sargento Mayor Beauchef y el Mayor Miller, atacaron Corral a la 1 de la madrugada del 4 de febrero.

Lord Cochrane, ante el exitoso avance, debido a que las fuerzas españolas pensaban que se enfrentaban a un enemigo seis veces superior, decidió hacer de ese error una oportunidad para proceder con el asalto de las fortificaciones ubicadas en la entrada del río. Como consecuencia, los españoles evacuaron por sí solos los Fuertes, retirándose por tierra y río a Valdivia. El Almirante se apoderó de Valdivia, reestableció el orden y dispuso la elección de un gobernador civil.

A su llegada a Valparaíso el 6 de marzo, Lord Cochrane fue saludado con las más vivas demostraciones de admiración por parte del pueblo y sus autoridades, terminando así la heroica hazaña de la Toma de Corral y Valdivia.