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Miércoles 7 de septiembre de 2011

Teniente 2º RN Edward Wale dictó charla motivacional en la Escuela de Grumetes

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El Teniente 2º de la Reserva Naval Edward Wale Rosales, compartió su historia de vida con la dotación y alumnos de la Escuela de Grumetes "A.N.C.".

Talcahuano. Departamento de Relaciones Públicas de la Segunda Zona Naval. Superando todas las expectativas médicas y las limitaciones que le quedaron como consecuencia de un accidente aéreo, Edward Wale Rosales, Teniente 2º de la Reserva Naval, ha transformado su experiencia personal en un ejemplo de vida y de superación para las nuevas generaciones, principalmente para los jóvenes.

Invitado por la Escuela de Grumetes "Alejandro Navarrete Cisterna", este empresario con la marina en el corazón, realizó una interesante y amena charla motivacional para toda la dotación del plantel de formación de Gente de Mar, donde además interactuó con el cuerpo de Grumetes, a quienes les respondió sus preguntas e inquietudes.

Edward Wale Rosales hijo de madre chilena y padre estadounidense, nació en Valparaíso y a los 14 años ingresó a la Escuela Naval donde alcanzó el grado de Teniente Segundo. A mediados de los años 70 se fue a Estados Unidos a estudiar Ingeniería Aeronáutica en la Universidad de Northrop, en Los Ángeles. En 1983, formó una empresa inmobiliaria que construía casas de un millón de dólares, donde se hizo conocido como el mejor constructor de todo el oeste norteamericano. A los 35 años tenía todo lo que quería. Su vida marcha bien hasta 1990, cuando a la edad de 40 años, de regreso en uno de sus aviones a California, una línea de combustible se incendió, provocando una explosión, quedando atrapado en el avión.

 

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En agradecimiento a su visita, el director de la Escuela de Grumetes, Capitán de Navío Enrique Marín, acompañado del Capellán José Bravo, hizo entrega de un presente al Teniente 2º RN Edgard Wale.

Como consecuencia del accidente quedó con más del 90 % de su cuerpo con quemaduras de tercer grado, perdió varios dedos de sus manos y las dos piernas. Estuvo 6 meses en coma, fue declarado clínicamente muerto tres veces. En ese tiempo se terminó su matrimonio y perdió su fortuna, porque todos sus bienes fueron liquidados.

Continuando con su relato, agregó que al despertar el panorama era devastador, no quería seguir viviendo, el dolor era inmenso y ya no tenía nada. "Un día estaba decidido a quitarme la vida con una sobredosis de morfina, pero no sé por qué miré hacia la mesa que estaba a un costado de la cama y vi la foto de mi hijo, Michael. Por algún motivo mi madre la había puesto ahí y eso provocó un cambio en como yo estaba mirando y enfrentando la vida".

Difícil fue superar las heridas físicas y del alma, pero volvió a vivir como antes y hasta recuperó su licencia de piloto. En la actualidad es parte de la Reserva Naval, la que tiene entre otros objetivos instruir a los oficiales para que contribuyan a la proyección de la Armada en el ámbito civil.

Edward Wale, con una actitud mental positiva superó a la ciencia médica al sobrevivir al 90% de su superficie corporal quemada, a su quiebre matrimonial y al abandono de quienes se decían sus amigo. Luego de aquella difícil etapa, en la actualidad se dedica a muchas actividades, entre ellas ser un empresario de éxito, un motivador mediante charlas y promotor de COANIQUEM de Puerto Montt, teniendo como lema de vida "si lo queremos, podemos".

Con generosidad compartió su historia con la dotación y alumnos de la Escuela de Grumetes, la que reconfortó y aportó renovadas energía a cada uno de los oyentes para seguir adelante en sus labores diarias, concluyendo su relato con las siguientes palabras "lo mas importante que me ha pasado es volver a caminar y volver a vestir el uniforme naval que tanto quiero".