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Jueves 14 de octubre de 2010

Sobresaliente participación de personal naval en el rescate de los “33 de Atacama”

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El equipo naval está conformado por el Capitán de Fragata SN Andrés Llarenas, el Sargento 2° y Aspirante a Oficial de Mar Roberto Ríos, el Sargento 2° Cristián Bugueño y el Cabo 1° IM Patricio Roblero, todos ellos parte del Grupo de Tarea Naval 33 bajo el mando del Capitán de Navío Renato Navarro.

Mina San José. Dirección de Comunicaciones de la Armada. Luego de una extenuante jornada, que se extendió por alrededor de 24 horas, fueron finalmente rescatados los 33 mineros que estuvieron atrapados desde el pasado 5 de agosto a 622 metros de profundidad en la mina San José, en medio de la algarabía de los centenares de familiares, personal de rescate y autoridades de gobierno presentes en el lugar, bajo la atenta mirada de medios de comunicación de todo el mundo.

El personal del Grupo de Tarea Naval 33 desplegado en el lugar cumplió exitosamente su misión en las tareas de rescate. El Sargento 2° Roberto Ríos y el Cabo 1° Patricio Roblero bajaron al lugar donde se encontraban los mineros como parte del equipo de 5 especialistas designados para ello, para controlar sus estados de salud y ayudar en la coordinación del rescate, mientras que en la superficie el médico Capitán de Fragata Andrés Llarena y el enfermero naval Sargento 2° Cristián Bugueño se encargaron del traslado de los mineros recién llegados a la superficie y de efectuar una evaluación médica inicial, antes de ser preparados para llevarlos al Hospital de Copiapó.

 

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El Presidente de la República, Sebastián Piñera, felicitó a cada uno de los rescatistas que participaron en esta valiente acción.

Las labores de salvamento comenzaron con el descenso del rescatista Manuel González de Codelco y el posterior ascenso a la superficie del primero de los mineros, Florencio Ávalos, a bordo de la cápsula "Fénix II" (fabricada en ASMAR Talcahuano junto a otras dos especialmente diseñadas para esta titánica labor). De allí en más, las labores de rescate comenzaron a avanzar con una rapidez mayor a la prevista. El sargento Ríos y el cabo Roblero fueron los siguientes rescatistas en descender y allí continuaron hasta poco después de la medianoche del jueves 14, realizando una ardua tarea para facilitar el seguro tránsito hacia la superficie.

Tras la algarabía final con la salida del último de los mineros, Luis Urzúa, se inició la etapa final del largo salvataje, con el regreso a la superficie de los rescatistas. El cabo Roblero fue el segundo en aparecer, mientras el sargento Ríos fue el penúltimo, ambos recibidos por las más altas autoridades del país quienes, al igual que las decenas de técnicos que trabajaron durante meses en este gigantesco e inédito operativo a nivel mundial recibieron a estos esforzados servidores navales con abrazos y agradecimientos por la misión cumplida con máxima distinción.