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Jueves 22 de abril de 2010

Sistema de señalización marítima en la bahía de Concepción funciona casi en su totalidad

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La Armada ha puesto especial énfasis en la recuperación del sistema de señalización marítimo, principalmente, para la reanudación de la actividad pesquera.

Talcahuano. Departamento de Relaciones Públicas de la Segunda Zona Naval. Personal especialista en faros del Centro Zonal de Señalización Marítima de Talcahuano, apoyados por la dotación del BRS 63 "Slight" y del Servicio de Señalización Marítima de Valparaíso, finalizaron con las faenas de refondeo de boyas en la bahía de Concepción, quedando el 90 por ciento del sistema operativo.

Estos trabajos permiten recuperar, en un alto porcentaje, las condiciones necesarias de seguridad para el tránsito marítimo, quedando habilitado el desplazamiento de embarcaciones por la Boca Chica y Grande para ingresar al puerto de Talcahuano.

De acuerdo a la inspección realizada por el personal especialista, las 44 señales marítimas ubicadas en el litoral de las regiones del Maule y Bío Bío resistieron los efectos provocados por el tsunami del pasado 27 de febrero; sin embargo, algunas sufrieron diversos grados de desperfecto en sus sistemas operativos.

De acuerdo al catastro, los daños más graves se registran en señales ubicadas en el área de Talcahuano y en el faro Punta Lutrín, instalado en el Parque de Lota, el que es un importante atractivo turístico en la zona minera.

 

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Se espera tener la totalidad del sistema de sañlización marítima operativo, para fines de mayo.

La boya instalada en la Boca Chica en la bahía de Concepción, se desplazó aproximadamente 1852 metros con dirección a la isla Quiriquina. Además, la fuerza del agua quebró el fanal, es decir, la parte superior de la boya, dañó la escalera de acceso y destrozó la balustrada.

En el caso de la boya Banco de Los Reyes, ubicada en las proximidades de la isla Rocuant, se mantuvo en su posición, pero requería de mantención para asegurar su operatividad.

Para cumplir con las medidas de seguridad que requiere la navegación, fue necesario trasladar a bordo del BRS "Slight" dos boyas provisorias, las que luego del trabajo profesional realizado por un equipo multidisciplinario, fueron instaladas en los respectivos lugares y se recuperaron las originales para su reparación.

Entre las señalizaciones marítimas dañadas se registran las boyas Banco Belén Norte y Weste, que se desplazaron de su lugar de fondeo; en Faro Belén se soltaron los cables de las baterías y se desplazó la ubicación del racón (respondedor de radar) y en Faro Punta Arenas desapareció el banco de baterías.

Pérdida total sufrieron los Faros Marinao, El Manzano, Dársena Weste y Este, y la boya Acceso Norte Puerto de Talcahuano, de propiedad particular que es utilizada por todos los navegantes de la bahía de Concepción.

 

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Diversas faenas de recuperación de la señanlética marítima realizó la dotación de BRS 63 "Slight", junto a especialistas.

En cuanto a los faros que existen entre la Séptima y la Octava Región, el Carranza e Isla Mocha se encuentran totalmente operativos, el de Tumbes tuvo daños menores y funciona con energía solar. Donde se registraron mayores deterioros fue en el faro Hualpén, al colapsar la base de la casa y en el de la isla Quiriquina, donde se reventó el sistema óptico y de iluminación que tenía un alcance de 42 millas (80 kilómetros), el que fue reemplazado por uno nuevo, con un alcance de 21 millas (40 kilómetros).

Luego de tres semanas de trabajo para verificar la operatividad de las señalizaciones marítimas de la jurisdicción, el personal especialista estima completar el programa de mantención a fines de mayo, para que el sistema en su conjunto esté 100 por ciento operativo y así las actividades marítimas se vuelvan a desarrollar con toda seguridad.