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Lunes 20 de agosto de 2007

Servicio Religioso de la Armada: 188 años brindando apoyo espiritual a la Institución

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El Jefe del Servicio Religioso de la Armada, Capitán de Navío (RL), José Luis Cancino Coloma.

Viña del Mar. Dirección General del Personal de la Armada. Creado un 18 de agosto hace ya 188 años por don Bernardo O´Higgins Riquelme, cuando nombra y destina al presbítero Cayetano Requena como el primer Capellán Naval de la Escuadra Libertadora, el Servicio Religioso de la Armada ha brindado de manera constante el necesario apoyo espiritual a los miembros de la Armada y a sus familias durante gran parte de la historia republicana de nuestro país.

No obstante, el trabajo de los capellanes de nuestra Institución no se concentra solamente al interior de las sacristías, ya que desde un comienzo han acompañado a soldados y marinos en el campo de batalla, tal como lo hicieran 44 capellanes durante la Guerra del Pacífico, mostrando una entrega total de vocación sacerdotal y a la patria. Lo que le costó la vida al Capellán Naval Enrique Cristi Gutiérrez encontrando la muerte en acto del servicio.

Por una solicitud especial presentada por el Presidente de la época, Ramón Barros Luco a la Santa Sede, se firma un concordato entre el Gobierno de Chile y el Vaticano, en el que su Santidad San Pío X (pontífice desde 1903 a 1914), crea el Vicariato Castrense de Chile para la atención religiosa y espiritual de los soldados y marinos del país, a la que se agregaron con posterioridad los miembros de la Fuerza Aérea y de Carabineros de Chile.

 

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Foto de los primeros capellanes que apoyaron a los soldados y marinos chilenos durante la Guerra del Pacífico.

El 21 de abril de 1986, mediante la Constitución Apostólica "Spirituali MilitumCurae", el Sumo Pontífice Juan Pablo II elevó a la categoría de Obispados Castrenses a todos los Vicariatos Castrenses del Mundo, asimilándolos a la dignidad que poseen las diócesis territoriales.

Dependiente de la Dirección General del Personal, y regido por un reglamento Orgánico, el Servicio Religioso de la Armada tiene como misión fundamental "la atención religiosa y espiritual al personal de la Armada en servicio activo y a sus familiares directos".Para eso cuenta con capellanes de planta, capellanes auxiliares y educadores de religión, los que trabajan de manera incansable en las iglesias, capillas y oratorios institucionales a lo largo del país.

Constante aporte

Durante los 188 años del Servicio Religioso de la Armada, han sido muchos los capellanes que han dejado un legado histórico tras de sí. Es así como los capellanes Ortúzar, Cristi y Cruzat, abordaron el Huáscar en Angamos para atender a los heridos y moribundos.

La Escuela de Grumetes le debe al Capellán Brunet la letra de su himno, y al Capellán Zúñiga, la creación de la capilla y de los entrepuentes. El Capellán Fernandois autor de la Oración del Marino chileno y de la Oda a la Campana de la Esmeralda, junto al Capellán Barrientos creador del Hogar el Marino y el Capellán Barros Matte, el que dejó un invaluable legado con su libro titulado "Conferencia de Moral" se suman a la labor del Capellán Pascal, quien a lo largo de su carrera en la Armada formó 28 generaciones de Oficiales de Marina y muchos hombres que consagraron su vida y su sacerdocio a la Institución.

 

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Primer altar del Servicio Religioso de la Armada, correspondiente al año 1910.

Mensaje del Servicio Religioso en el día de su aniversario al personal de la Familia Naval

El Servicio Religioso de la Armada, atiende a todos por igual, sin distinción de personas porque todos somos hijos de Dios y somos hermanos. Estamos para servir en lo que debemos hacer "acercarlos a Dios, a través de la administración de los Sacramentos, catequesis preparatorias para los mismos, además de las clases de Moral en las Escuelas Matrices de la Institución".