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Viernes 13 de enero de 2012

Se efectuaron relevos de efectivos que terminaron su trabajo en la Minustah

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Al abandonar la nación en la que vivieron por seis meses, los uniformados fueron despedidos por el Jefe del Contingente Nacional, quién expresó orgullo y gratitud por la misión cumplida.

Dirección de Comunicaciones de la Armada. En aviones institucionales de la Fuerza Aérea de Chile, se efectuaron los relevos de más de 200 efectivos del Ejército y la Armada que terminaron su trabajo dentro de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah).

Tras seis meses de labor en la caribeña nación, los contingentes de Ejército de la Compañía de Ingenieros chileno-ecuatoriana que se desempeñaban en Puerto Príncipe, y de la Armada al norte de la isla en la localidad de Cap Haitien, retornaron a sus hogares.

Los aviones Boeing 767 y Hércules C-130 se trasladaron desde Chile hasta Haití y realizaron vuelos entre la capital, Puerto Príncipe, y Cap Haitien con el fin de trasladar a 171 efectivos de los Cuarteles Carrera y Prat.

Al abandonar la nación en la que vivieron por seis meses, los uniformados fueron despedidos por el Jefe del Contingente Nacional y Comandante del Grupo de Helicópteros, Coronel de Aviación (A) Eleazar Bravo, quién expresó orgullo y gratitud a cada uno de ellos por la misión cumplida, deseándoles un buen retorno a sus hogares junto a sus seres queridos.

 

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Se efectuaron los relevos de más de 200 efectivos del Ejército y la Armada que terminaron su trabajo dentro de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití.

Experiencias de vida
Como Segundo Comandante del Cuartel Carrera, el Capitán de Navío IM Jorge Serón, destacó la labor diaria que realiza la Unidad a su cargo. Ya en 2005 había realizado su primera misión en la isla, por lo tanto en este último semestre pudo apreciar los cambios positivos que ha experimentado el país, tal como la mayor tranquilidad con que transitan los haitianos por las calles y el paulatino crecimiento del comercio, entre otros.

"Mi trabajo en esta oportunidad ha sido más enriquecedor, ya que tengo que estar pendiente en forma global del bienestar y deL apoyo a las distintas unidades desplegadas, tener un contacto diario con mi gente, interiorizarme de los problemas e inquietudes y buscar soluciones en los distintos ámbitos, lo que me permitió compartir y conocerlos como personas y trabajadores", comentó.

De igual forma, para el Cabo 1° de Armada, Rodrigo Mira, panadero de la Agrupación, ser parte del XVI Batallón Chile fue muy gratificante ya que, además de sus labores habituales, tuvo la oportunidad de impartir talleres de repostería a los lugareños. "Compartir con ellos, ver la rapidez con que aprenden y el agradecimiento profundo que tienen al recibir las clases, fue una experiencia enriquecedora", explicó.

Por su parte, el Comandante saliente de la Compañía de Ingenieros chileno-ecuatoriana Teniente Coronel Henry Ilufi, destacó el profesionalismo de los integrantes de la compañía de ambas nacionalidades. "Supimos integrarnos bien y trabajar en conjunto. Llegamos a una comunión perfecta durante los seis meses, lo que nos permitió desempeñarnos con gran profesionalismo".

Asimismo, para la Cabo Masiel Troncoso, que se desempeñó como operadora de maquinaria liviana, "el haber sido parte de esta misión es muy importante, ya que te permite conocer una cultura y forma de vida muy distinta a la que uno está acostumbrada. Aportar al trabajo de las Naciones Unidas y convivir con personas de otras nacionalidades hacen de ésta una experiencia única", expresó.

De esta forma concluyó el relevo de un importante contingente de las Fuerzas Armadas chilenas que pusieron su calidad humana y profesional en pos de la misión de paz más importante de nuestro continente.