Martes 29 de enero de 2008
Primera operación de Plan AUGE en Hospital Naval Almirante Nef
Viña del Mar. Departamento de Relaciones Públicas de la Dirección de Sanidad. El pequeño Luis Yánez Antivilo, de dos años, fue operado de sordera en el Hospital Naval "Almirante Nef" de Viña del Mar, convirtiéndose en el primer paciente en recibir este beneficio mediante el Plan AUGE en el hospital.
El menor fue sometido a una intervención conocido como "implante coclear", el cual consiste en la implantación de un dispositivo electrónico de alta tecnología que le permitirá oír con normalidad.
Los padres del pequeño, Luis Yáñez y Jacqueline Antivilo, oriundos de San Antonio, se encuentran muy agradecidos por la oportunidad que les brindó tanto el Gobierno, para poder acceder a este beneficio, como el Hospital Naval, quienes facilitaron las instalaciones y al equipo médico que operó al menor. "Nos sentimos muy felices por esta oportunidad, ya que por nuestros medios económicos, jamás podríamos haber hecho algo por nuestro hijito", destacó el padre de Luis, quien además agregó que se siente tranquilo y confiado de que los profesionales del Hospital Naval hicieron todos los esfuerzos para que su hijo tenga la posibilidad de insertarse de mejor manera en la sociedad. "Estamos agradecidos porque la Armada, a través de sus profesionales, nos dio el apoyo y ayudó a que todo saliera bien".
Destacadas visitas
Una visita al menor efectuó el Seremi de Salud de la V Región, Fernando Olmedo Jiménez, quién destacó la importancia de que este pequeño a través del Plan AUGE pudiera recibir el implante coclear. "Es muy importante lo que ha ocurrido, ya que podemos esperar que este niño, en un futuro cercano, se integre normalmente a un colegio y pueda desarrollarse con normalidad", además destacó que al intervenir al menor en un Hospital de las Fuerzas Armadas, indica la fuerte unión existente y apoyo para realizar este tipo de cirugías que poseen las ramas de la Defensa con el Gobierno.
Asimismo, el Director de Sanidad de la Armada, Contraalmirante SN Jaime Vidal, acompañado del Director del Hospital Naval (S), Capitán de Navío SN Julio Lagos, visitaron al menor y a sus padres para verificar el estado de avance de esta operación. El CA Vidal resaltó el apoyo que le fue entregado al Gobierno en este caso, que es la primera operación de este tipo financiada por este Plan. "La labor que hemos cumplido al operar a este pequeño mediante el Plan AUGE es de suma importancia, ya que se pudo colaborar con una familia de escasos recursos a la que le estamos dando la posibilidad de iniciar una nueva vida", destacó.
Implante Coclear
En el oído normal las ondas sonoras atraviesan el conducto auditivo para llegar al oído medio. Allí provocan la vibración de la membrana timpánica y de tres pequeños huesecillos: martillo, yunque y estribo, lo que origina que líquidos contenidos en el caracol o cóclea del oído interno entren en movimiento, dando lugar a que miles de neuronas ubicadas en esta delicada estructura transformen estas vibraciones mecánicas en impulsos eléctricos que se transmiten a través de fibras nerviosas a la corteza cerebral auditiva.
La mayor parte de las sorderas severas o profundas son consecuencia de la destrucción de estas neuronas y no de una lesión del nervio auditivo. El Implante Coclear, básicamente, sustituye a estas células dañadas, estimulando el nervio auditivo y enviando así señales al cerebro.
El Implante Coclear es un dispositivo electrónico que cuenta con elementos externos e internos al organismo.
Los componentes externos consisten en un micrófono ubicado detrás de la oreja y un procesador, el cual es esencialmente un pequeño computador, capaz de seleccionar y codificar los sonidos útiles. El componente interno es un receptor-estimulador insertado quirúrgicamente en el cráneo, desde el cual se desprenden series de electrodos que se implantan en la cóclea del paciente.
El sonido es recogido por medio del micrófono ubicado detrás de la oreja. A través de un diminuto cable, este estímulo es transmitido al procesador de la palabra, seleccionando y codificando los sonidos.
Los códigos eléctricos aquí producidos son recogidos por el receptor-estimulador, y enviados a los pequeños electrodos puestos dentro del caracol, permitiendo así estimular las fibras del nervio auditivo. Dos pequeños imanes permiten el contacto, a través de la piel, de los componentes externos e internos.
El paciente lleva el micrófono detrás de la oreja, fácilmente cubierto por el pelo; el procesador puede ser colocado en el cinturón, en un pequeño arnés en el caso de los niños, en el bolsillo o debajo de la ropa. Existe además la posibilidad de emplear un procesador de tamaño reducido detrás de la oreja, adoptando todo el conjunto la forma de un audífono convencional.
El paciente sólo requiere retirar sus componentes externos para bañarse, nadar, efectuar ejercicios o realizar otras actividades deportivas.