Viernes 24 de junio de 2016
Personal naval recupera cuerpo de hombre caído al agua en isla Llingua
El puerto estaba cerrado debido a las malas condiciones meteorológicas, además la nave no contaba con la dotación mínima exigida, ni con chalecos salvavidas
Archipiélago de Chiloé. La tarde del miércoles 22 de junio, la Capitanía de Puerto de Achao recibió un llamado desde la isla Llingua, que alertaba el avistamiento de la embarcación “Marian II” a la deriva, con motor y luces de navegación en funcionamiento.
De inmediato personal naval llegó hasta el lugar, abordó la nave y se percató que estaba vacía, lo que hizo presumir que su patrón, y también propietario, había caído al mar, pues había sido visto en ella durante la tarde.
La Armada dispuso las labores de rebusca tanto en tierra como en mar, y descartándose en primera instancia que el hombre pudiese estar en algún otro domicilio conocido, se procedió a la intensificación de la labor de búsqueda en la superficie marina, la que se mantuvo hasta altas horas de la madrugada, con personal de la Capitanía de Puerto de Achao y el apoyo de la Gobernación Marítima de Castro, con una unidad marítima tipo Defender, y manteniéndose una señal de seguridad de alerta a naves y embarcaciones que navegaran en el área.
Con las primeras luces del jueves 23, se reanudaron las labores de rebusca, siendo reforzada el área fijada con una segunda unidad marítima, un bote neumático y buzos de la Armada, en conjunto con vecinos del sector. A eso de las 12:15 horas se dio con el cuerpo del trabajador, a pocos metros desde donde se presumía había caído al agua, a una profundidad aproximada de 20 metros.
Los antecedentes fueron puestos en conocimiento de la Fiscalía Local de Quinchao, quien determinó adoptar el traslado y procedimiento de rigor a cargo de la policía especializada.
En tanto, la Autoridad Marítima pudo indagar que la maniobra con la embarcación involucrada fue efectuada en condición de puerto cerrado por malas condiciones meteorológicas presentes en el área, sin que contara con la dotación mínima de seguridad y además quedando en evidencia el no uso del chaleco salvavidas, todas condiciones que aumentan el riesgo para la seguridad de la vida humana en el mar.