Obispado Castrense realizó misa de conmemoración por su aniversario 101

 

Dirección de Comunicaciones de la Armada. Este viernes 13 de mayo, a las 17.00 horas, delegaciones del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y Carabineros de Chile se reunieron en la Catedral Castrense para participar en la misa de conmemoración del aniversario número 101 del Obispado Castrense Castrense de Chile.

La misa contó con la presencia del Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Edmundo González, el Secretario General de la Armada, Contraalmirante Humberto Ramírez, el Director General del Personal de la Armada, Contraalmirante Jorge Ibarra, y el Director de Inteligencia de la Defensa Nacional, Contraalmirante Rodrigo González.

Asistieron también el Comandante en Jefe del Ejército, General de Ejército Juan Miguel Fuente-Alba, y el Comandante en Jefe de la Fuerza Áerea, General del Aire Jorge Rojas, así como también el General Director de Carabineros, General Eduardo Gordon, más delegaciones de las cuatro Instituciones de Fuerzas Armadas y de Orden, oficiales, suboficiales y alumnos de las Escuelas Matrices.

 

El acto litúrgico fue presidido por el Obispo Castrense, Monseñor Juan Barros Madrid, quien realizó una homilía celebrando a la Santísima Virgen María, manifestando que fue también un 13 de mayo, en 1981, cuando el entonces Papa Juan Pablo II, sufrió un atentado en la plaza de San Pedro de El Vaticano.

"Hoy, uniendo la conmemoración del significativo aniversario 101 de nuestro Obispado Castrense de Chile, junto a las distinguidas autoridades y delegaciones institucionales presentes, elevamos nuestra acción de gracias por el Magno Pastor que Dios regaló en Juan Pablo II a la Iglesia y a la Humanidad", dijo.

"No temas militar, marino, aviador, carabinero, en profesar tu fe y apoyarte en tu religión para lo mejor en el servicio que debes dar a tu patria", agregó.

El Obispo Castrense terminó con las palabras del Papa Benedicto en la homilía por la beatificación de Juan Pablo II: "el ejemplo de su oración siempre me ha impresionado y edificado. Él se sumergía en el encuentro con Dios, aún en medio de las múltiples ocupaciones de su ministerio".