Armada conmemoró los 200 años del rescate de los patriotas de Juan Fernández

Juan Fernández. Este abandonado episodio de la historia, simboliza la primera operación formal de la Armada de Chile, previo a la conformación de la Escuadra Nacional, y el inicio de las actividades destinadas a conmemorar los 200 años de existencia de la Institución naval.

Heredero de esta proeza, el Transporte AP-41 “Aquiles” emuló la expedición que hiciera el bergantín español “Águila”, capturado por las autoridades patriotas de Valparaíso y que zarpó aquel 17 de marzo de 1817 con 43 soldados, en un escenario donde siete buques españoles dominaban el mar de Chile.

El pasado 17 de marzo, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, despidió al “Aquiles” que inició su viaje hacia la Isla Robinson Crusoe para rendir un homenaje a esta gesta impulsada bajo la visión marítima de Bernardo O'Higgins, y que consistió en develar un monolito en la denominada “Cueva de los Patriotas”, el lugar donde inicialmente fueron ubicados los desterrados.

Durante este acto, presidido por el Intendente de la Región de Valparaíso, Gabriel Aldoney, y que contó con participación del Alcalde de Juan Fernández, Leopoldo González, el Comandante en Jefe de la Primera Zona Naval, Contraalmirante Ronald Mc Intyre, señaló que “llegamos al mismo lugar donde hace 200 años atrás, la llama de la libertad volviera a brillar, no sólo para los 78 compatriotas, sino para toda nuestra naciente República. Espero que este pequeño monolito recuerde a los habitantes de la isla, y sus visitantes, esta magnífica hazaña, que se convirtió en una página inicial de oro, de la gloriosa historia de la Patria y de la Armada de Chile”.

En la actividad participó Carlos Tromben, periodista y autor de novelas como “Huáscar” y “Balmaceda: La guerra entre Chilenos”, junto a Fernando Wilson, cientista político, historiador y académico de la Facultad de Artes Liberales de la Universidad Adolfo Ibáñez, quienes analizaron los hechos amparados en la historia y en el género de ficción.

Para Fernando Wilson, los ciudadanos patriotas constituían el pensamiento político de la sociedad chilena, quienes construirían el Estado de Chile. “Este hito no sólo marcó el nacimiento de la Armada, sino también el de la República y la concepción de una visión oceanopolítica, en donde la relación de Chile con el mar era concebida como el sustento de la prosperidad del país”, afirmó.

Bajo la mirada narrativa histórica, Carlos Tromben, describe las características humanas y el rol que despeñaron los patriotas en la epopeya de la Independencia, argumentando que “esto hay que verlo en un contexto donde personas muy destacadas de la sociedad chilena, como fueron los intelectuales Manuel de Salas y Juan Egaña, debían convivir en una situación que debe haber sido bien angustiosa y dramática por estar aislados, en una época en que imperaba la soledad, resiliencia, tesón, abatimiento, depresión, ayudándose unos a otros. Un rol muy importante cumplió aquí el marino Manuel Blanco Encalada, quien fue el primer Comandante en Jefe de la Escuadra Nacional y el primer Presidente de la República, y quien en ese entonces era el más joven de todos, y probablemente el que tenía una visión más optimista y que ayudó a contener la angustia de muchos de ellos, por ser hombres mayores”.

Finalmente, Tromben señala que desde el punto de vista de la historia, “la Independencia consiste en traer el futuro al presente, con todos los riesgos, resistencias y castigos que esto implica, mientras que desde el relato arquetípico, esta historia tiene un final feliz”.