Martes 7 de diciembre de 2004
IV Zona Naval reflota cabrestante de la gloriosa Corbeta Esmeralda
En una maniobra que se extendió por cerca de cinco horas, personal de la Cuarta Zona Naval logró reflotar y retirar del agua, el cabrestante de la Gloriosa Corbeta Esmeralda. La valiosa pieza, que ha permanecido más de 125 años bajo el agua desde el Combate Naval de Iquique, será sometida a un minucioso proceso de restauración para luego ser exhibida en el Museo Naval de Iquique.
Iquique. Departamento de Relaciones Públicas de la Cuarta Zona Naval. Tras de permanecer 125 años bajo el agua desde aquel glorioso 21 de Mayo de 1879, esta mañana fue reflotado el cabrestante de la Corbeta Esmeralda. La pieza, utilizada para trabajar con las jarcias (cuerdas) del velamen, se había tornado inestable luego de perder sujeción a la base en que estaba montada, razón por la cual, y previa autorización del Consejo de Monumentos Nacionales, fue retirada del agua.
La maniobra, llevada a cabo bajo estrictas medidas de seguridad para proteger la histórica pieza, contó con la participación de las dotaciones del Patrullero de Servicio General "Contramaestre Ortiz" y los buzos de la Partida de Salvataje de la Cuarta Zona Naval.
Según explicó el Jefe de la Partida de Salvataje, Teniente Primero Mauricio Linderman Céspedes, los trabajos de reflotación comenzaron este lunes 05 de diciembre con la fase de instalación de las líneas -cuerdas- de descenso y ascenso y, la preparación de la pieza para su retorno a la superficie.
"Hoy continuamos a primera hora con una maniobra de levantamiento del cabrestante para alejarlo un poco de la estructura de la Esmeralda y luego envolverlo en un chinguillo o red y reflotarlo hasta la superficie a través de globos de levante. En total fueron cuatro globos con capacidad para una tonelada cada uno, que se utilizaron en etapas distintas, en una maniobra totalmente controlada"
Consultado por el principal desafío que representó la recuperación de esta histórica pieza, el Teniente Linderman precisó que retirar el cabrestante sin provocar ningún tipo de daños a los restos de la Gloriosa Corbeta fue una de las mayores preocupaciones.
"Otra complejidad fue el trabajar a 42 metros de profundidad, lo que significa tener un tiempo máximo de 15 minutos de fondo por cada buzo, realizando en paralelo maniobras de reflotamiento y filmaciones para la documentación del proceso".
Patrimonio nacional
Por su parte el Jefe de Relaciones Públicas de la Cuarta Zona Naval, Capitán de Corbeta Ivo Vuskovic Salgado, calificó la maniobra como "muy importante y exitosa", destacando que el cabrestante será sometido a un acucioso proceso de restauración para luego y conforme a lo dispuesto por el Consejo de Manumentos Nacionales, ser destinado al Museo Naval de Iquique, donde podrá ser visitado por toda la comunidad y turistas que llegan a la zona.
"Luego de retirado del agua, este resto histórico de la corbeta deberá permanecer por espacio de un mes alejado de la luz solar, en completo reposo, sin recibir ningún tipo de tratamiento, cumpliendo un periodo de adaptación a su nuevo medio ambiente. No debemos olvidar que este cabrestante estuvo más de 125 años en las profundidades del mar, a cerca de 42 metros bajo el agua y sometido a una atmósfera muy distinta a la actual, por lo que se debe hacer este proceso de aclimatación".
Agregó que una vez terminado este periodo, se procederá a sacar el material adherido a la estructura, para luego recuperar y proteger el metal con que fue construida esta pieza de la Corbeta, lo cual puede demorar un par de meses, esperando que esté en el Museo Naval de Iquique antes del próximo 21 de mayo.