Lunes 3 de noviembre de 2008
Homenaje a personal caído en actos del servicio
Con una misa de campaña las dotaciones de la Base Naval Talcahuano recordaron y rindieron un homenaje a los integrantes de la Institución que han perdido la vida en actos del servicio.
Talcahuano. Departamento de Relaciones Públicas de la Segunda Zona Naval. El Comandante en Jefe de la Segunda Zona Naval, Contraalmirante Eduardo Junge Pümpin presidió la misa de campaña, con la que el personal de la Base Naval Talcahuano recordó y dio un justo reconocimiento a todos los miembros de la Institución que han fallecido en actos del servicio. La ceremonia religiosa realizada en el helipuerto de la Base Naval, contó con la participación de Comandantes de Unidades, Jefes de Reparticiones y dotaciones de la Guarnición Naval de Talcahuano y de la Fuerza de Submarinos.
La liturgia para recordar y honrar la memoria del personal que ha perdido la vida en actos del servicio fue oficiada por el Cuerpo de Capellanes de la Guarnición Naval de Talcahuano, ocasión en la que el Pastor delegado de la Iglesia Evangélica Flotante, Suboficial (R) Hugo González Ruiz, efectuó una invocación a Dios para orar por el eterno descanso de sus almas.
Como una forma de evocar y honrar a los mártires que han dado vida y fundamento a nuestra historia, la Armada ha instaurado el 2 de noviembre como el día del recuerdo de los caídos en actos de servicio, con el propósito de rememorar y dar justo reconocimiento a todos los miembros de la Institución que han fallecido cumpliendo su deber. A través de las generaciones, valientes y desinteresados patriotas de nuestra Institución han protegido la libertad e ideales, pagando su alto precio con la vida. Es así, que en los momentos de mayor importancia, Marinos de todos los rincones del país han sabido responder al llamado de la Patria para defenderla, cumpliendo el llamado del deber con valor y determinación incesante, sentando un ejemplo de valentía e idealismo que sirve de inspiración a todos.
Durante la homilía se imploró la ayuda de Dios para que las familias y amigos puedan superar la pérdida de sus seres queridos, resaltando que quienes han ofrendado sus vidas, lo han hecho en el cumplimiento de una promesa realizada ante Dios y la Bandera y se han dormido en la esperanza de la resurrección.