Martes 19 de agosto de 2008
Escuela de Grumetes recuerda a los héroes de la tragedia de la Janequeo
El legado del Cabo Odger y del Marinero Fuentealba (Q.E.P.D.), es un tesoro institucional custodiado en la Escuela de Grumetes “A.N.C.” por las nuevas generaciones del personal de Gente de Mar.
Talcahuano. Departamento de Relaciones Públicas de la Segunda Zona Naval. En el Patio Memorial de la Escuela de Grumetes "Alejandro Navarrete Cisterna", se efectuó la ceremonia conmemorativa del cuadragésimo tercer aniversario del hundimiento de la "Janequeo" y el séptimo aniversario del traslado e inhumación de los restos del Cabo Odger y del Marinero Fuentealba (Q.E.P.D.). Ambos, considerados como los héroes de la paz, descansan en el mausoleo ubicado en esta Escuela Matriz de Gente de Mar, sirviendo como guía para la formación de las nuevas generaciones de Marinos.
La ceremonia estuvo presidida por el Director de la Escuela de Grumetes "A.N.C." Capitán de Navío Luis Hernán Catalán Cruz, donde además participaron familiares de los héroes, miembros de la Unión de Jubilados y Montepiadas de la Armada "Marinero Fuentealba", Circulo Ingenieros de Gente de Mar "Leopoldo Odger Flores", Circulo Federación Personal en Retiro VIII Región, dotación del plantel e invitados especiales.
Esta fecha tiene un significado especial para la Armada de Chile, ya que se renueva el compromiso de conservar vivo el recuerdo de quienes honraron en la paz, su deber con la Institución y con la Patria, y de mantener su legado en las mentes y corazones de los Grumetes que han de ser sus sucesores. En la ocasión se efectuó un responso y se depositaron ofrendas florales en las criptas donde descansan los restos mortales de los héroes de paz.
Hundimiento de la "Janequeo"
El accidente ocurrió en la caleta Lliuco, bahía de San Pedro, a 60 millas al sur de Corral, el 15 de agosto de 1965, en circunstancias en que la escampavía "Leucotón" se resguardaba de un violento temporal que afectaba la zona. Al momento de fondear, el buque fue alcanzado por una gran ola que lo desplazó cerca de 250 metros hacia la costa, varándolo en la arena. Por tal razón, y en su ayuda llegaron las unidades "Cabrales" y "Janequeo". El buque era sometido a grandes escoras y sobre este caían toneladas de agua, producto de olas de 15 metros de altura, mientras era arrastrado irremediablemente hacia las rocas. El Comandante dio la orden de abandonar el buque; el casco se golpeaba violentamente contra las rocas, desintegrándose en escasos 20 minutos, logrando sobrevivir sólo 27 de los 79 marinos que integraban la dotación.
Durante esta tragedia se vivieron muchas escenas de compañerismo, valentía, arrojo y heroísmo. Entre estas, sin lugar a dudas, destacan las acciones realizadas por el Cabo Odger y el Marinero Fuentealba, quienes entregaron sus vidas salvando la de otros.
Las hazañas de estos dos "Héroes de la Paz" fueron tan trascendentales para la ciudadanía y la Armada, que dos unidades navales con sus nombres surcaron nuestro mar por casi tres décadas. Calles, plazas y círculos también los recuerdan.
La Armada, consciente de que el ejemplo de estos dos héroes servirá para la formación valórica de los Grumetes, trasladó el 29 de julio de 2002, los restos mortales de ambos Marinos hacia las dependencias de esta Escuela Matriz, los que son custodiados por las nuevas generaciones del personal de Gente de Mar.