En Punta Arenas se efectuó la crítica de la Patrulla Antártica Naval Combinada

 

Departamento de Relaciones Públicas, Tercera Zona Naval. Recientemente finalizó la decimoquinta versión de la Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC), operación realizada por Chile y Argentina desde 1998 con la misión de efectuar ejercicios destinados a salvaguardar la vida humana en el mar, proteger el medio ambiente marino y apoyarse mutuamente para enfrentar emergencias en la Antártica.

Los encargados de conducir la PANC fueron el Comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval, Contraalmirante Kurt Hartung, y el Jefe de Estado Mayor del Área Naval Austral -en Ushuaia-, Capitán de Navío Edmundo Vitaliano Vives, quienesEl Comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval, Contraalmirante Kurt Hartung y el Jefe de Estado Mayor del Área Naval Austral -en Ushuaia-, Capitán de Navío Edmundo Vitaliano Vives. juntos a sus delegaciones, la tarde de ayer se reunieron en Punta Arenas para realizar evaluaciones.

Esta operación combinada es llevada a cabo ininterrumpidamente entre los meses de noviembre y marzo de cada año y materializada por iguales períodos por el Remolcador "Lautaro" de la Armada de Chile y el Remolcador "Suboficial Castillo" de la Armada Argentina.

La autoridad naval chilena destacó que "la evaluación de esta operación binacional es altamente positiva, debido a que durante la temporada estival -donde se produce la mayor cantidad de tránsito desde y hacia la Antártica- no se registraron accidentes".

 

Durante la PANC anterior, los buques debieron colaborar en la vigilancia de la estación brasileña "Comandante Ferraz", luego del incendio ocurrido en febrero del 2012 y que afectó sus instalaciones, además de brindar asistencia técnica y mecánica para reparar el sistema de gobierno del velero noruego "Anne Mari" en Puerto Paraíso.

El representante de la Armada Argentina, enfatizó que dentro de los ejercicios realizados por ambas Armadas "simulamos que uno de los buques sufrió averías en el casco, debiendo evacuar a un herido para recibir asistencia médica y teniendo que controlar además la contaminación marina con la ayuda de barreras de contención y equipos separadores de petróleo".

Ambas autoridades destacaron que en el marco del ejercicio se desarrolló combinadamente (un buzo argentino y uno chileno) la actividad de inspección submarina, con el objetivo de medir las capacidades de reparación de una posible avería.

Durante la Patrulla 2012-2013 las unidades navegaron un total de 15.754 millas náuticas, embarcando a 140 personas, visitando 31 bases y refugios en la Antártica y estableciendo comunicaciones con 150 embarcaciones que durante el verano surcaron aguas antárticas.