Miércoles 11 de abril de 2012
Departamento de Obras y Construcciones conmemoró 113 años apoyando el desarrollo de la Segunda Zona Naval
Talcahuano. Departamento de Relaciones Públicas de la Segunda Zona Naval. En el contexto de la reconstrucción de la Base Naval Talcahuano, especial relevancia ha adquirido la labor que cumple la dotación del Departamento de O
bras y Construcciones de la Segunda Zona Naval, para darle un nuevo rostro al puerto militar luego de la emergencia del 27 de febrero de 2010.
En el marco de la ejecución de numerosas faenas civiles en la Base Naval Talcahuano, el 5 de abril en una ceremonia presidida por el Comandan en Jefe de la Segunda Zona Naval, Contraalmirante Matías Purcell, esta repartición conmemoró 113 años aportando al desarrollo de muchas obras; algunas de ellas marcando acontecimientos históricos relevantes, hasta otras de mayor simpleza pero de igual importancia, porque permiten el sostenimiento de la vida cotidiana de quienes viven o trabajan en esta zona naval.
El Capitán de Navío Álvaro Valenzuela, comandante del DOCA, nombre con el cual es cotidianamente conocida esta repartición, destacó que éste es un organismo técnico y ejecutor, que tiene como misión especificar y orientar las actividades planificadas que se necesitan de apoyo para el presente y que además se puedan proyectar al futuro.
"Por 113 años hemos trabajado bajo los concepto de dirigir, coordinar, ejecutar y fiscalizar todo lo relacionado con el planeamiento de construcción, mantención y reparación de las obras civiles que son necesarias para el desarrollo del establecimiento terrestre de la Segunda Zona Naval. Además, de mantener actualizado el catastro e inventario de los bienes e inmuebles destinados por la Armada de Chile en esta zona".
En este largo caminar, los acontecimientos del 27/F obligaron a modificar considerablemente la programación de trabajos para el 2010 y los años posteriores, los que fueron reorientados a recuperar las capacidades perdidas y superar los severos daños que sufrió la infraestructura terrestre en la jurisdicción. Para hacer frente a esta situación, el Doca adoptó una organización de emergencia y comprometió una gran cantidad de recursos humanos, materiales y financieros, lo que se ha complementado con esfuerzo y espíritu de trabajo para disponer lo antes posible con una Base Naval totalmente recuperada.
En su discurso conmemorativo también destacó, que quienes han garantizado el cumplimiento de los objetivos, compromisos y tareas asignadas a lo largo de los años han sido las correspondientes dotaciones de oficiales, gente de mar, empleados civiles, personal a contrata, obreros a trato y trabajadores que prestan apoyo en cada una de las tareas a ejecutar, a quienes calificó como "un capital humano de excelencia", porque siempre han enfrentado los desafíos de manera eficiente, abnegada, profesional y comprometidos con la permanente actitud de servicio y apoyo a la Base Naval y a la jurisdicción de la Segunda Zona Naval.