Jueves 19 de enero de 2006
Para solucionar este problema hemos trabajado en una comisión multidisciplinaria junto con la subsecretaria de desarrollo nacional. La Armada va a realizar para este trabajo una serie de acciones complementarias a las labores de los ministerios, que están orientadas con una dirección integral a la realidad lacustre y fluvial de Chile. Realidad enfrentada a las capacidades marítimas de la institución, en particular a la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante, para poder mover personal naval en una necesaria inspección de una gran cantidad de zonas aisladas, que nos ha costado bastante llegar a determinar.
Ante la realidad geográfica de este país y la dimensión del programa a tratar, no nos ha quedado otra alternativa que con ingenio, con medios flexibles y móviles, tratar de mover a estas personas, crear nuevas alcaldías de mar, con jefes de la zona apoyados en capitanías de puerto lacustre que nos permitan estacionalmente poder concurrir a los sectores de mayor actividad en los ríos y lagos de Chile.
Creemos también junto al Ministerio de Educación, que el tema más importante es la educación, de los hogares y comunidades en aspectos propios de la seguridad personal. La actitud personal para enfrentarse al mar, al río o al lago. Para esto es fundamental que con programas de prevención y educación desde el más bajo nivel, desde el colegio hasta las comunidades, trabajemos para que efectivamente podamos tener una actividad segura en los cursos de agua.