Conmemoración del 145º aniversario del Combate de Abtao

 

Dirección de Comunicaciones de la Armada. Para conmemorar el Combate Naval de Abtao, representantes de la Armada de Chile y la Marina de Guerra del Perú se reunieron ayer 7 de febrero en la isla Huapi, Calbuco, para recordar el apoyo mutuo que hubo entre los Gobiernos peruano y chileno en 1866, cuando crearon una Escuadra combinada para hacer frente a la amenaza española.

Al evento asistió el alcalde de la Municipalidad de Calbuco, Rubén Cárdenas Gómez, el Director Ejecutivo de los Servicios Industriales de la Marina Guerra del Perú, Contralmirante Jasón Saavedra Paredes, el Subjefe del Estado Mayor General de la Armada, Comodoro José Miguel Rivera Sariego, el Comandante en Jefe de la Quinta Zona Naval, Comodoro Rodrigo Álvarez Aguirre, el Agregado de Defensa Adjunto de Perú en Chile, Capitán de Fragata Alfredo Odorio Bromberg, Concejales de la comuna de Calbuco y autoridades civiles, eclesiásticas, Oficiales de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública.

En su discurso, el Comandante del Patrullero de Servicios Generales (PSG) "Micalvi", Capitán de Corbeta Felipe Fuentes Kretschmer, revivió los acontecimientos vividos ese día. "Al cumplirse 145 años de los hechos, esta ceremonia rinde homenaje a los marinos peruanos y chilenos que combatieron valientemente en defensa de sus naciones" manifestó.

Historia del Combate Naval de Abtao
En 1865, cuando el colonialismo era una práctica habitual de las potencias europeas y las naciones americanas en su mayoría no superaban medio siglo de independencia, españa ya había reconocido la independencia de Chile, sin embargo la del Perú se encontraba en negociaciones.

En este contexto, se produce la toma de las islas Chinchas por parte de una flota española que aducía ser una expedición científica. Esto origina la protesta peruana, que fue apoyada por el pueblo y Gobierno chileno adoptando actitudes de rechazo hacia los españoles residentes.

 

Chile le niega apoyo logístico a las unidades españolas y ante esto la escuadra Ibérica, conformada por 8 modernas unidades, se presenta en Valparaíso, al mando del Almirante José Manuel Pareja, el 18 de septiembre de 1865, exigiendo un desagravio humillante al Gobierno chileno, el cual fue rechazado declarándole la guerra a España.

Así, Chile emprendía una guerra que sería esencialmente naval en una precaria condición, sólo con dos unidades, la Fragata "Esmeralda" y el vapor "Maipú". Pero la inteligencia en combate logró que el Comandante Williams capturara en el Combate de Papudo a la Corbeta "Virgen de la Covadonga", llevando al suicidio al Almirante Pareja.

Sin embargo, conciente que el balance de las fuerzas no le permitiría mayores acciones en mar abierto y la no existencia en Chile de puertos fortalecidos, el Comandante Williams decide apoyarse en la geografía y establece como base de operaciones la isla de Abtao, que destacaba por sus defensas naturales con islotes, rocas y canales de acceso poco conocidos. Mientras tanto, en Perú, el Presidente Prado envió 4 unidades navales peruanas a operar con las chilenas: las fragatas "Apurimac" y "Amazonas", y las corbetas "Unión" y "América", además se esperaba la recalada de los navíos blindados peruanos "Huáscar" e "Independencia".

El nuevo Comandante español, Almirante Casto Méndez, envió a Chiloé las fragatas "Villa de Madrid" y "Blanca", que zarparon de Valparaíso en demanda de la Escuadra combinada el 10 y 14 de enero de 1866 respectivamente. Mientras, el 4 de enero recalaron los buques peruanos, conformándose la Escuadra chileno-peruana.

 

Por la condición de apresto de los buques en Abato, el 5 de febrero el Comandante Williams zarpó en la "Esmeralda" hacia Ancud en busca de pertrechos, quedando el jefe de la división peruana, Capitán de Navío Manuel Villar, al mando.

En la madrugada del 07 de febrero se avistan las fragatas españolas a las 06.30 horas y se toman las medidas para prepararse para el combate. Los buques que estaban en reparaciones se amarraron proa con popa para presentar la máxima cantidad de cañones al adversario.

Las naves españolas, que desconocían la hidrografía local, se aproximaron lentamente por el este de la isla y cuando eran las 15.30 horas la fragata peruana "Apurimac" rompió fuego a una distancia de 1.500 yardas del enemigo, iniciándose el combate.

Por efecto del fuego, la "América" cortó espías y la "Covadonga", al mando de Manuel Thomson, acudió en su ayuda para remolcarla, pasando a entablar un duelo artillero con la fragata "Blanca".

El combate se prolongó por dos horas, intercambiándose casi 2.000 tiros, pero sin lograr ninguna definición, retirándose las naves españolas a Valparaíso. Ante la tenaz oposición de la Escuadra combinada, el Almirante Casto Méndez no volvió a intentar su destrucción y una vez en el puerto procedió a bombardearlo. Luego se dirigió al Callao, donde las baterías de costa efectuaron una heroica defensa del puerto produciendo la retirada española.