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Miércoles 17 de agosto de 2005

Condecoración presidencial a nuevos Contraalmirantes

El Presidente de la República, Ricardo Lagos Escobar, les impuso la Condecoración Presidente de la República en el Grado de Gran Oficial

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A nombre de los Oficiales Generales condecorados, agradeció la imposición de la medalla el Contraalmirante Carlos Fanta de la Vega.

Santiago. Servicio de Relaciones Públicas de la Armada. En una ceremonia realizada ayer en el palacio La Moneda, el Presidente de la República, Ricardo Lagos Escobar condecoró a los Contraalmirantes recientemente ascendidos con la Condecoración Presidente de la República en el Grado de Gran Oficial.

Al acto, que se llevó a cabo en el Salón O'Higgins del palacio La Moneda, asistieron el Ministro de Defensa Nacional Jaime Ravinet de la Fuente, el Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Rodolfo Codina Díaz, el Subsecretario de Marina, Carlos Mackenney Urzúa, el Director General de los Servicios de la Armada, Vicealmirante Juan Illanes Laso, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional, Vicealmirante Jorge Huerta Dunsmore, el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Contraalmirante Sergio Robinson Prieto y el Secretario General de la Armada, Contraalmirante Cristián Millar Drago.

 

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El Presidente de la República impone la condecoración al Contraalmirante Francisco Javier Guzmán Vial, Director de Inteligencia de la Armada.

Durante la ceremonia recibieron la medalla el Contraalmirante Carlos Fanta de la Vega, Director de Ingeniería de Sistemas Navales; el Contraalmirante Francisco Javier Guzmán Vial, Director de Inteligencia de la Armada; y, el Contraalmirante Robert Gibbons Hodgson, Subjefe del Estado Mayor General de la Armada.

En el acto el Ministro Ravinet tuvo emotivos elogios para los Oficiales investidos y expresó lo que el país y la sociedad quieren de ellos y lo que significa la imposición de la condecoración "Esta es una ocasión muy propicia para avizorar el futuro promisorio de nuestra Armada, pues esta ceremonia simboliza la tradición y el cambio de nuestras Instituciones armadas. Ambos son parte esencial de la historia de nuestras Instituciones, especialmente en lo que se refiere a combinar la experiencia de lo vivido, con la novedad y la incertidumbre de lo que nos depara el futuro. Los Contraalmirantes en esta nueva etapa de su carreras asumirán con mayor vigor y entereza un conjunto de conceptos que los han acompañado desde su temprano ingreso a la Escuela Naval: me refiero al ejercicio del mando, la responsabilidad y la vocación".

 

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Su Excelencia impuso la medalla al Contraalmirante Robert Gibbons Hodgson, Subjefe del Estado Mayor General de la Armada.

"Esta ceremonia evoca un sentimiento vital de todos los que estamos presentes: la pasión y vocación por el servicio público y el amor por Chile. La tarea que se les pide no es fácil, ni tampoco sencilla como Ustedes por lo demás muy bien lo saben, lo que impone el deber a la patria es entregarse más aún a las labores para las cuales la Armada y el país los han preparado. Esto significa no sólo profundizar el proceso de modernización de la Institución por medio de los adelantos tecnológicos y de las capacidades operativas, sino también, de mantener el valioso espíritu y el sentido de la dignidad que tienen los miembros de la Armada de Chile", manifestó el Ministro de Defensa Nacional.

 

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Los Contraalmirantes Gibbons, Fanta y Guzmán, junto al Almirante Rodolfo Codina Díaz.

A nombre de los Oficiales investidos, el Contralmirante Carlos Fanta de la Vega agradeció la imposición y manifestó la satisfacción que significa para los nuevos miembros de los altos mandos de las Fuerzas Armadas vestir en sus uniformes esta condecoración, "Asumimos este distintivo, propio de los Oficiales Generales con austeridad y sobriedad, pero al mismo tiempo lo recibimos con especial prudencia y orgullo como un símbolo de mando y reconocimiento a una vida plena de dedicación y servicio a la patria. Compromiso, convicción y consecuencia evocamos en estas palabras de agradecimiento al momento de esta significativa etapa de nuestra carrera profesional como almirantes de la república. Compromiso con el país y sus habitantes, para seguir contribuyendo con nuestra Institución a que la patria de nuestros padres y la nación en donde nacimos sea aquella en donde los chilenos nos sigamos desarrollando con el bienestar y la seguridad a que el país converge; compromiso al mismo tiempo con el Estado y sus autoridades que al consolidar un programa de renovación del poder naval de una magnitud no vista desde hace muchas décadas, nos demanda especial eficiencia para operar y sostener estos medios que el país pone a nuestra disposición, los cuales sin duda se constituirán como un eficaz instrumento a la política exterior del Estado".