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Miércoles 25 de agosto de 2010

Comandante en Jefe de la Armada realizó visita al Círculo de Marinos El Chinchorro de Chillán

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El Comandante en Jefe de la Armada junto a los integrantes de la directiva del Círculo Naval "El Chinchorro".

Chillán. Departamento de Relaciones Públicas de la Segunda Zona Naval. En el programa de actividades que el Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Edmundo González Robles, realizó en la comuna de Chillán el 20 de agosto una visita al Círculo de Marinos en Retiro "El Chinchorro", donde fue recibido por el presidente de esta entidad, Carlos Ruíz, la que agrupa a aproximadamente 460 socios entre ex efectivos navales, montepiadas e hijos de los afiliados.

En esta oportunidad, acompañado por el ex Comandante en Jefe de la Institución, Almirante Rodolfo Codina Díaz, quien durante su gestión de mando apoyó activamente el proyecto de remodelación de la sede que funciona desde el 21 de Mayo de 1953, y el Comandante en Jefe de la Segunda Zona Naval, Contraalmirante Roberto Macchiavello Marcelí, el Almirante González recorrió las dependencias de este Círculo, que cuenta entre otras cosas con una clínica dental básica para el bienestar de sus socios y un atractivo museo naval, que exhibe una importante colección marinera para dar a conocer a la comunidad chillaneja, la historia de Arturo Prat, de los Marinos y la labor que realiza la Armada de Chile, transformándose así en una entidad que desarrolla un importante vínculo con esta localidad, que por su posición geográfica se encuentra alejada de las actividades marítimas.

 

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En el programa de actividades que el Comandante en Jefe de la Armada realizó en Chillán, efectuó una visita al Círculo de Marinos en Retiro "El Chinchorro".

Sin embargo, las autoridades navales también pudieron observar las huellas dejadas por el terremoto del 27 de febrero pasado en sus remodeladas dependencias, el que destruyó la muralla principal del museo, que se había convertido en espacios donde se observaban paisajes marítimos muy característicos del país.

Esta visita enmarcada en el principio de la Armada de Chile, su personal, ya sea en servicio activo o en retiro, es lo más preciado que posee, fue una instancia para fortalecer los lazos con aquellos que alguna vez formaron parte de sus filas y que hoy alejados del mar, son garante de las tradiciones navales y de lo aprendido en la vieja escuela de Altivos Marineros.