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Lunes 14 de marzo de 2005

Chile: único país en el mundo en avistamiento costero de ballenas azules

Hecho quedó confirmado tras avistamiento desde helicóptero naval de un grupo de 23 ballenas azules (Balaenoptera musculus), el cetáceo más grande del planeta y que está en peligro de extinción.

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Histórico avistamiento.

Un hecho sin precedentes se suscitó hace un par de semanas luego que investigadores avistaran desde un helicóptero naval un grupo de 23 ballenas azules al noroeste de la isla Grande de Chiloé, en una extensión aproximada de 100 kilómetros, situación que reafirma el trabajo de investigación del Centro de Conservación Cetácea (CCC), que es patrocinado por la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante, Directemar y que busca establecer una red de avistamiento de cetáceos a lo largo del país para identificar las zonas con mayor presencia de estos cetáceos y así poder establecer medidas de protección y conservación hacia esas zonas marinas.

La inspección en la que participaron la directora del organismo no gubernamental Elsa Cabrera y José Truda Palazzo, vicecomisionado brasileño ante la comisión ballenera internacional, consistió en un sobrevuelo desde San Pedro (norte de Puerto Montt) hasta Cucao, a bordo del Helicóptero Naval HP-46, de dotación de la Gobernación Marítima de Puerto Montt y pilotado por el Teniente Segundo, Marcelo Pinochet .

El suceso quedó registrando en una fotografía, constituyendo un hito histórico según los expertos, donde aparecen siete de estos ejemplares en extinción y que motivó a los investigadores para reunirse con el subdirector de la Dirección de Intereses Marítimos y Medio Ambiente Acuático de la Directemar, Capitán de Navío LT, Juan Pablo Heusser Risopatrón y el jefe del departamento de Pesca, Capitán de Navío LT, Jorge Ahumada Carrera, a quienes agradecieron el apoyo logístico prestado por la Armada desde el 2003 y les manifestaron su interés en presentar ante los organismos competentes un proyecto que propondrá medidas de conservación y uso no letal de la especie en la X región.

 

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Reunión DIRINMAR.

La propuesta está en etapa de recolección de información y evaluación de las alternativas de protección y conservación y es de enorme importancia considerando que estos cetáceos se han visto desde los tres y diez kilómetros de la costa, lo que las hace un caso único de presencia cercana en el mundo, posicionando a Chile como uno de los principales destinos de turismo de observación de ballenas, aclara Elsa Cabrera y asegura que "no hay ningún lugar en el mundo en este momento donde se pueda realizar avistamiento costero de ballena azul".

A modo de explicación, la directora señala que Chile, por sus características geográficas y la falta de plataforma continental, genera las condiciones para que estos animales puedan acercarse a la costa y alimentarse del abundante krill, esto la convierte en un área muy dinámica que debe considerarse para su resguardo, representando una gran responsabilidad nacional e internacional frente a la planificación e implementación de medidas de conservación orientadas a la recuperación de esta especie que actualmente se encuentra en peligro de extinción.

En tanto, el brasileño José Truda, quien tiene 21 años trabajando en el proyecto de ballena franca en su país, declaró que nunca había vivido una experiencia igual y valoró el apoyo de la Directemar considerándolo "de importancia mundial, así como también el trabajo que está realizando el CCC en Chiloé para dar a conocer el potencial de Chile para aprovechar las ballenas en sus aguas a través del ecoturismo, el que debiera desarrollarse- asegura- en forma sustentable y beneficiando directamente a las comunidades costeras.

Por su parte, el Comandante Heusser, señaló que la Autoridad Marítima intenta cooperar en todo lo que tiene relación con el medio marítimo a través de sus distintos departamentos. Igualmente resaltó el trabajo serio que se está efectuando en la zona e instó a las unidades navales para hacer una práctica habitual el reporte de avistamientos de cetáceos para colaborar con los monitoreos. El oficial, destacó además las características de la zona escogida por su alta riqueza en fauna marina y que es de difícil acceso para las personas.

 

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Tripulación que avistó a las ballenas azules.

Esfuerzo Mancomunado

Coincide en la teoría que las ballenas llegaron a Chiloé buscando seguridad, aguas tranquilas y abundante alimentación, Mauro Campos, profesional de apoyo de CONAMA, quien estima que es una oportunidad para realizar ecoturismo. Idea que nació del trabajo efectuado por el investigador chileno Rodrigo Hucke, quien hizo el avistamiento por los años 2000-2002 de un centenar de ballenas azules en el Golfo del Corcovado. En la oportunidad, se vio un ballenato, por lo que se llegó a la conclusión que estaban en reproducción.

Campos, al igual que la directora del Centro de Conservación Cetácea, asevera que no hay lugar en el mundo con estas características, lo que podría generar una oferta turística con operadores regulados.

Para concretar esta propuesta, la Corporación Nacional del Medioambiente, está postulando al FNDR-BID un proyecto de 350 millones de pesos denominado "Turismo Chiloé-Palena" que tiene por objeto la investigación profunda de ballenas al noreste de Chiloé para así o orientar acciones para el fomento del ecoturismo, conocer los canales de turismo, hacer difusión, generar medidas de protección, concretar medidas adecuadas de bajo impacto para evitar la fuga de los especimenes localizados y daños a la reproducción de las mismas.

Elsa Cabrera, por su parte, tiene motivos para asegurar que el área marina que busca protegerse debe ampliarse incluso hacia el noroeste del Golfo de Chiloé.

Matices o sutilezas, lo concreto es que entendidos de distintos organismos coinciden en la importancia de mancomunar esfuerzos para proteger principalmente a la ballena azul y que el desarrollo turístico planificado, implementado y regulado adecuadamente en conjunto con una estrategia eficaz de conservación con la participación ciudadana (comunidades costeras), gobierno y organizaciones civiles, puede constituir una alternativa económica sostenible que bien desarrollado representan –como afirma Elsa Cabrera- el espíritu de la sociedad chilena sobre la necesidad de proteger adecuadamente nuestro patrimonio natural marino.

Animal más grande del mundo

La ballena azul es el animal más grande que ha existido en el planeta, llegando a un largo máximo de 33 metros puede vivir 80 años y alcanzar una peso superior a las 100 toneladas, aunque los especimenes encontrados en Chiloé llegan a un largo de 25 a 27 metros. Se alimentan de un pequeño crustáceo llamado krill (entre 2 y 8 toneladas diarias por especie) y que se muestra abundante según la última expedición aérea efectuada desde San Pedro (norte de Puerto Montt) hasta Cucao.

Cazados al borde la extinción hasta 1986, actualmente los grandes cetáceos, como se denominan a las ballenas, orcas y cachalotes, se encuentran protegidos de la caza y el comercio internacional. La legislación chilena prohíbe la captura de cetáceos en sus aguas jurisdiccionales, con el fin de proteger efectivamente especies que forman parte irremplazable de nuestro patrimonio natural.