Viernes 29 de diciembre de 2006
Ceremonia de Ascenso de Oficiales e Investidura de Suboficiales Mayores
Los Suboficiales Mayores y los Oficiales ascendidos fueron felicitados por sus familiares que los acompañaron en la ceremonia y por sus respectivos jefes de reparticiones y unidades.
Talcahuano. Departamento de Relaciones Públicas de la Segunda Zona Naval. En la Plaza Los Héroes de la Base Naval Talcahuano se realizó la ceremonia militar, donde fueron investidos ocho nuevos Suboficiales Mayores. En la oportunidad también se efectuó el nombramiento y ascenso de los Oficiales dependiente de la Guarnición Naval de Talcahuano, de la Comandancia en Jefe de la Fuerza de Submarinos y Unidades dependientes.
Los Suboficiales recibieron de manos de sus esposas el Sable, que simboliza valentía, honor, templanza y mando. Esta investidura también es un reconocimiento del Alto Mando Institucional, para destacar el desarrollo de una vida profesional y personal distinguida de este selecto grupo del personal de Armada. Seguidamente el Capellán de la Segunda Zona Naval Teniente Primero RL Rafael Providell Molina procedió a bendecir los sables de los nuevos Suboficiales Mayores de la Institución, quienes fueron felicitados por el Administrador de ASMAR Talcahuano, Capitán de Navío Giancarlo Stagno Canziani, quien presidió la ceremonia.
Los Suboficiales investidos como Suboficiales Mayores fueron: SO Abdón Mancilla Nahuelquín, SO Pedro Zapata Zenteno, SO Francisco Carrasco Urrutia, SO Octavio Ángel Saavedra, SO Bernardo Ramírez Gálvez, SO Guillermo Alcayaga Madariaga, SO Juan Gutiérrez Riffo, y SO H. Zuñiga N.
El Jefe de la Inspectoría de Ingeniería y Sistemas Navales Talcahuano, Capitán de Navío Pablo San Miguel López, en su discurso manifestó "este grupo selecto de Oficiales y Personal de Gente de Mar ve coronado sus sacrificios de una vida dedicada a la Institución. Suboficiales Mayores se deben sentir orgullosos por haber alcanzado el máximo grado de la carrera naval de Gente de Mar, pero junto con ello también deben asumir el compromiso de servicio, que es ser dignos ejemplos para las nuevas generaciones de Marinos del siglo XXI. En la bendición de sus espadas, símbolo del mando, se les otorga la autoridad para mantener los principios y valores que sustenta nuestra Institución y que sumando a la experiencia y cualidades personales deberán ser libres y leales colaboradores en la función del mando, no olviden que la espada nunca debe ser desenvainada sin razón ni envainada sin honor (...)".