Lunes 3 de enero de 2011
Cambio de mando de la Comandancia de la Base Naval de Talcahuano
Talcahuano. Departamento de Relaciones Públicas de la Segunda Zona Naval. Este 28 de diciembre, en el helipuerto de la Base Naval de Talcahuano se desarrolló la ceremonia de cambio de mando de la Comandancia de la Base Naval de Talcahuano.
El Comandante en Jefe de la Segunda Zona Naval, que participó de la ceremonia como interventor del cambio de mando, dio lectura a la resolución de la Dirección General del Personal de la Armada, que dispuso el trasbordo del Capitán de Navío Giovanni Yubini Jeame, desde la Base Naval de Talcahuano a la Dirección de Ingeniería de Sistemas Navales, para asumir como Subdirector. A la vez, se refirió al documento que designó al Capitán de Navío Víctor Zanelli Suffo, quien se desempeñaba como Director de la Escuela de Grumetes "A.N.C.", como nuevo Jefe del Estado Mayor de la Segunda Zona Naval y Comandante de la Base Naval de Talcahuano.
Luego de la entrega de mando, fueron arriadas y desplegadas las insignias de mando de los respectivos Oficiales, las que recibieron los honores establecidos en la ceremonia naval.
Posteriormente, el Segundo Comandante de la Base Naval de Talcahuano, Capitán de Fragata OM Sixto Miranda Valdés, acompañado por el Suboficial Rubén Gavilán Rubio hicieron entrega de su insignia al Comandante Yubini, la que fue izada por nueve meses en la Base Naval.
El Comandante Yubini inició su discurso de despedida agradeciendo la oportunidad que se le dio para servir como Comandante de la Base Naval de Talcahuano en un año que lo calificó como particularmente desafiante "el que nos marcó como país, Institución y como personas por las grandes dificultades y carencias que debimos enfrentar, como consecuencia de la catástrofe del 27 de febrero".
En sus palabras puntualizó "me tocó contribuir a poner en funcionamiento una Base que se encontraba profundamente golpeada. Agradezco a todos quienes me colaboraron para sacar adelante esta titánica tarea, lo que fue posible gracias al diario y abnegado trabajo de las dotaciones. Luego de servir casi nueve meses como Comandante de esta Base, se experimentan fuertes sentimientos encontrados. Por un lado, dejar a quienes fueron mis leales colaboradores, con quienes me tocó compartir esta etapa de reconstrucción. Y por otra, satisfecho de haber sido parte de varias de las obras que muestran el nuevo rostro que ya comienza a exhibir la Base Naval".
A lo que agregó "múltiples fueron los desafíos que se debieron enfrentar el presente año. Fuimos testigos del trabajo incansable de nuestras dotaciones, de cómo hito a hito íbamos alcanzando metas y objetivos en nuestra planificación, lo que hoy nos permite entrar a la segunda etapa que corresponde a la recuperación de nuestras capacidades operativas mínimas. Sin duda será una carrera de largo aliento faltando mucho aún por materializar, pero los avances logrados hasta el momento tangibles y vitales para el funcionamiento de la Base, contribuyen en forma esencial a la motivación para culminar el proceso".