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Lunes 14 de noviembre de 2011

Buque oceanográfico “Ary Rongel” visita Punta Arenas

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El Comandante del "Ary Rongel", Capitán de Navío Marcelo Luis Seabra Pinto, el Cónsul de Brasil Mario Babaic Babaic y el Agregado de Defensa y Naval de Brasil, Capitán de Navío Gilberto Cezar Lourenço.

Departamento de Relaciones Públicas, Tercera Zona Naval. Después de haber zarpado el 9 de octubre de la ciudad de Río de Janeiro, el pasado viernes llegó a Punta Arenas el buque de apoyo oceanográfico "Ary Rongel" perteneciente a la Armada de Brasil, con motivo a su participación en la Trigésima Operación Antártica (Operantar 30º).

Esta operación es realizada para suministrar el material, combustible y personal que demanda la estación "Comandante Ferraz", la base permanente de Brasil en la Antártica, ubicada en la Isla Rey Jorge, además de inspeccionar y mantener los cuatros refugios que tiene el país en Islas Shetland del Sur.

En su travesía, el "Gigante Rojo", como es llamado popularmente Brasil, visitó los puertos de Río Grande, Ushuaia, Punta Arenas y Montevideo, con un total de 75 efectivos navales quienes brindaron el apoyo logístico a los cerca de 30 científicos que desarrollan investigaciones sobre cambios ambientales y sus efectos globales en la relación entre la atmósfera, el océano y el clima.

 

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Esta operación es realizada para suministrar el material, combustible y personal que demanda la estación "Comandante Ferraz", la base permanente de Brasil en la Antártica.El Comandante del "Ary Rongel", Capitán de Navío Marcelo Luis Seabra Pinto, quien asumió el pasado mes de mayo, señaló que para la Armada de Brasil "el paso por Punta Arenas es de suma importancia, debido que en este lugar se realiza el mantenimiento necesario para el funcionamiento del buque y en esta temporada desembarcará por motivos científicos 11 veces a Punta Arenas desde la Antártica".

Su nombre, "Ary Rongel", se debe a un reconocido y prestigioso Almirante de la Marina Brasileña y dentro de sus características destaca que el navío fue construido en 1981 en Noruega y posee una autonomía de 110 días de navegación continua. Su velocidad alcanza los 15 nudos (aproximadamente 28 kilómetros por hora), además de tener una eslora de 72.5 metros.