Jueves 31 de marzo de 2005
Buque Escuela Esmeralda navega rumbo a Guayaquil
Durante la travesía en alta mar, la dotación ha cumplido un nutrido programa de actividades profesionales y de recreación

Santiago. Servicio de relaciones Públicas de la Armada. Un intenso programa de actividades ha cumplido la dotación del Buque Escuela Esmeralda en su navegación hacia el Puerto de Guayaquil, Ecuador, destino al cual recalará en visita oficial el próximo miércoles 6 de abril.
Durante la singladura se han desarrollado diversas actividades, tales como la celebración de Semana Santa, comenzando con una conferencia a toda la tripulación sobre los pasajes más significativos de la vida del Padre Alberto Hurtado, dictada por el Capellán del buque; la conmemoración de la Pasión de Cristo; y la Vigilia Pascual, finalizando el domingo 27 con la celebración de la Misa de Pascua de Resurrección.

Cuando la Esmeralda se acercaba a la Latitud "0", se efectuó la tradicional ceremonia de bautizo de los Neófitos, que son todos aquellos que jamás han cruzado navegando la Línea del Ecuador, ante el "Rey Neptuno" y los viejos lobos de mar, para dar así comienzo a las actividades del "Cruce de la Línea del Ecuador", en la cual los nuevos reclutas del mar fueron recibidos calurosamente por los viejos lobos de mar, quienes de manera simbólica les traspasaron todas las experiencias marineras recogidas a través de sus navegaciones por los siete mares.
Con posterioridad, a la hora de almuerzo, los Oficiales y Guardiamarinas de la Armada Argentina que navegan en la Dama Blanca por una invitación que le hiciera extensiva la Armada de Chile, prepararon un asado de camaradería, donde demostraron sus cualidades de buenos asadores; instancia que ayuda a estrechar aún más los lazos de amistad y confianza mutua existentes entre ambas Marinas.

En tanto, en una emotiva ceremonia realizada a bordo el 29 de marzo, se recordó a los caídos en el incendio y hundimiento de la fragata "Lautaro" el año 1945, hecho que tuvo lugar frente a las Costas del Perú, en donde perdieron la vida Oficiales, Guardiamarinas y Gente de Mar. El Capellán del buque, Rafael Providell, realizó un responso por los caídos hace seis décadas, acompañado de los toques de silencio del corneta de ordenes, y bendijo una corona marinera confeccionada a bordo, la que fue lanzada al mar por el Comandante y Segundo Comandante en recuerdo de ese accidente que enlutó al país entero y a la Armada de Chile.