Lunes 30 de septiembre de 2013
Batallón Chile XX° visitó fundación Valdocco y distribuyó agua potable
Cap Haitien, Haiti. El pasado 24 de septiembre, integrantes del Batallón Chile XX° que actualmente desempeñan labores en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah), visitaron la fundación Casa de Valdocco -ubicada en la región norte de Haití- como parte de las actividades destinadas a estrechar lazos con la comunidad local, con el principal objetivo de entregar 2.500 litros de agua potable.
Esta organización católica internacional brinda apoyo, atención sanitaria, cuidado y alojamiento a niños pequeños y adolescentes en situación de calle. En el orfanato comen y se hospedan alrededor de veinte niños, pero los voluntarios a cargo de la institución también alimentan a otros ciento cincuenta, que no están acostumbrados a recibir agua ni comida habitualmente y que van cuando sienten hambre. Por eso, la ayuda entregada por el Batallón Chile XX° fue muy agradecida, ya que de acuerdo a las estadísticas entregadas, el agua potable beneficiará a quinientas personas.
Debido a que en la Casa de Valdocco se imparten clases de carpintería y artesanía, los niños aprenden un oficio con el propósito de que tengan un mejor pasar cuando crezcan. "A menudo la gente nos pregunta ¿se pueden hacer cargo de estos niños? Y nuestra respuesta siempre es afirmativa", dicen los voluntarios que administran el hogar. "Sabemos que si una persona nos llama, significa que los niños no tienen otro lugar adónde ir".
Comenzaron a concretar la idea de la escuela y el orfanato hace varios años, siguiendo el modelo y los preceptos del sacerdote salesiano Don Juan Bosco. Sin embargo, el proyecto se tornó aún más relevante luego de enero del 2010, cuando un fuerte terremoto asoló a casi todo el país.
Durante la visita -además del agua potable- los integrantes del Batallón Chile XX° compartieron y cantaron con los niños pequeños. Al mismo tiempo jugaron con los más grandes, disfrutando de una divertida mañana.
"Instancias como éstas dejan buenos recuerdos para toda la vida," expresó uno de los ocho miembros del Batallón que participaron de la acción. "Realmente es provechoso ayudar a la comunidad y uno se siente muy bien", añadió.
Aquellos que estuvieron presentes en la entrega de agua potable en la Casa de Valdocco, coincidieron en que las actividades programadas para relacionarse con la comunidad no sólo benefician a los haitianos, sino que también ayudan al personal a ponerse en el lugar del otro y a dar afecto y comprensión a quienes más lo necesitan.