Click acá para ir directamente al contenido

Jueves 5 de octubre de 2006

Batallón Chile traslada ayuda humanitaria para víctimas del huracán Jeanne

Imprimir artículo A+ A-

 

Imagen foto_00000002
Efectivos del Batallón Chile junto a un helicóptero chileno, cooperando para la entrega de ayuda humanitaria.

Como una forma de cooperar a las miles de víctimas de la tormenta tropical que azotó la zona norte de Haití, y más específicamente la ciudad de Gonaives, el Batallón Chile comenzó a brindar seguridad a los camiones del Programa de Alimentación Mundial (PAM), organismo no gubernamental integrante de las Naciones Unidas que se dedica distribuir comida a países necesitados, que transportan alimentos para las víctimas del huracán Jeanne.

Desde que la tormenta tropical abatiera el norte del país caribeño, el pasado domingo 19 de septiembre, efectivos de la fuerza chilena apostada en Cap Haitien, compuesta por integrantes del Ejército y la Armada, escoltan diariamente el traslado de ayuda humanitaria hacia la zona de la tragedia, la ciudad de Gonaives, a casi 100 kilómetros de Cap Haitien, para que ésta no sea saqueada durante su viaje. Dicho apoyo también se realiza con otras entidades internacionales que han requerido la protección de la fuerza nacional para el traslado de asistencia, tales como la Cruz Roja y la Iglesia Adventista.

Lo anterior ha significado que Andrea Bagnoli, director del Programa de Alimentación Mundial, haya manifestado su profundo agradecimiento con el contingente chileno, ya que éstos han hecho posible que miles de damnificados reciban un poco de ayuda, en momentos de desgracia.

Una eficiente planificación

Días antes que la tormenta tropical llegara al norte de Haití, el Batallón Chile había iniciado una planificación de continencia, consistente esencialmente en preparar los cuarteles (Antuan, Gabel y Hertz) para recibir el huracán. El plan de reacción consideró aplicar distintas medidas dependiendo de las horas que quedaran para el paso del huracán. Así es como entre las acciones, se consideraron replegar las carpas y los contenidos de ellas, como sillas, mesas y artefactos eléctricos, además de almacenar en containers todo lo relacionado con material de guerra.

El plan contempló constantes medidas de apreciación de la situación en la localidad, a través de patrullas de reconocimiento. Dependiendo de cómo se manifestara la tormenta, iba a ser la acción que se tomara, hasta llegar al acuartelamiento total y desarme de carpas. En este sentido, se realizó un seguimiento constante de este fenómeno a través de Internet, herramienta que resultó fundamental para prever acciones de contingencia.

De más está destacar que dicha planificación fue uno de los factores que cooperó para que el Batallón Chile no se viera afectado mayormente. Además que la mayor parte de las carpas del contingente se ubicaron bajo el techo de los galpones que forman parte de la infraestructura de las unidades nacionales, lo que las protegió del agua y los fuertes vientos.

 

Imagen foto_00000001
La Cruz Roja es uno de los organismos internacionales a los que apoya el Batallón Chile

Pasada la tormenta, y tras ver los efectos que ésta había dejado en las localidades, se iniciaron las coordinaciones con UNIVPOL para ir en ayuda de las víctimas del huracán. La dificultad mayor en esta etapa se centró en el corte y derrumbe que sufrieron la mayoría de los caminos de acceso a las ciudades del norte del país. Tras múltiples reconocimientos, se determinó que lo más eficiente para asistir a los miles de damnificados sería apoyo aéreo. Por tal motivo, la Agrupación de Helicópteros Chilenos, compuesto por efectivos del Ejército y la Fach, con sus helicópteros Puma y UH1H, respectivamente, comenzaron a volar a diario a las zonas afectadas por la catástrofe, para llevar ayuda sanitaria y alimenticia.

Al mismo tiempo, desde el Cuartel General de la Misión de estabilización de Haití, MINUSTAH, dirigida por el chileno Juan Gabriel Valdés, dispuso al Batallón Chile alistar una unidad para que se trasladara a la ciudad de Gonaives, con el fin de apoyar las acciones de asistencia que se realizan allá, manteniéndose en estado de alerta por 48 horas. A la vez, la fuerza chilena apoyó con más de mil raciones de combate al contingente argentino, ya que éstos habían perdido parte importante de su equipamiento, tras el paso de la tormenta Jeanne.

Ya han pasado más de diez días desde que la tormenta Jeanne arrasara con lluvias torrenciales las ciudades del norte de Haití. Además de las víctimas que dejó la tormenta –entre muertos, heridos y damnificados- lo que se ha visto mayormente afectado son los caminos y carreteras de acceso, los que se convirtieron en ríos, provocando deslizamientos de tierra que derrumbaron viviendas y dejaron cientos de muertos. Esto ha afectado el transporte de ayuda humanitaria y los insumos básicos que requiere todo poblado, tales como gasolina, comida o agua, manteniendo actualmente aislados a los departamentos norte u noreste de Haití, zona jurisdiccional del Batallón Chile.