Martes 28 de febrero de 2006
Armada recuerda a Caídos de la Fragata Lautaro
La misa, que se realiza anualmente desde 1945, contó con la presencia del Comandante en Jefe de la Primera Zona Naval Subrogante, Contraalmirante Francisco Guzmán Vial
Valparaíso. Departamento de Relaciones Públicas de la Primera Zona Naval. Este mediodía, en la Capilla Naval de Las Salinas, se realizó una misa en conmemoración a los 61 años del incendio y naufragio de la ex fragata "Lautaro", para recordar a las víctimas que perdieron la vida.
El oficio estuvo a cargo del Jefe del Servicio Religioso de la Armada, Capitán de Navío RL. José Luis Cancino Coloma y contó con la presencia del Comandante en Jefe de la Primera Zona Naval (s.), Contraalmirante Francisco Guzman Vial; parte de la dotación de sobrevivientes del año 1945 y familiares de los caídos.
Historia de la Fragata "Lautaro"
"Priwall" era el nombre de la fragata que el 23 de mayo de 1941 fue donada por la Marina alemana a la Armada de Chile y que se estableció en nuestras costas para cumplir funciones que harían de ella un buque que formaría parte de la historia de la institución. Por su cubierta pasó un gran número de Guardiamarinas, Grumetes y Oficiales, algunos de ellos dejando su vida entre las llamas de la caldera, como reflejo del temple, disciplina y convicción de este grupo de marinos.
El velero de 6.668 toneladas fue rebautizado como fragata "Lautaro" y surcó las aguas con dos misiones: la de Buque Escuela, destinado a la instrucción de Grumetes y Guardiamarinas. Por lo que tuvo que ser enviada a San Francisco, Estados Unidos, para que la acondicionaran. Su segunda misión fue la de dedicarse al transporte de salitre para compensar la carencia de los barcos de carga.
Todo indicaba que el quinto crucero que la fragata realizaba con rumbo a Estados Unidos sería uno más. Sin embargo, el 28 de febrero de 1945, se desató un incendio en las bodegas que contenían sacos de salitre. Toda la tripulación acudió a la emergencia para salvar la embarcación, pero fue inútil, porque las llamas no cesaron atestando el lugar de humo, mientras el fuego quemaba a los valientes marinos.
Frente a las costas de Perú fue el lugar en que por última vez navegó la fragata. El Segundo Comandante, el Capitán de Corbeta, Enrique García González, en un acto de valentía incitó a que el máximo de la tripulación abandonara la fragata, mientras él permaneció en su interior. Decisión que lo llevó a dar su vida por intentar hasta último minuto salvar a la "Lautaro". Junto con el Capitán, murieron también los Tenientes 2ºs José Navarro Serrano y Rolando Froeden Trevor; los guardiamarinas Luis Barahona, Roberto Paul, Mario Ossandón y Roberto Ugalde; el Suboficial Belarmino Cárdenas; los Cabos Enesto Lange, Alberto Rojas y Jorge Gallardo; los Marineros Luis Márquez, Rudilberto Gatica, Alex Cornejo, Rigoberto Tapia y Tomás Basaez; los Grumetes Gustavo Parra, Manuel Arbulú, Luis Avendaño y Luis Campillay.
Desde 1945 la Institución recuerda a cada uno con el más sentido de los homenajes, con el compromiso de que nunca serán olvidados.
El resto de la tripulación que se salvó permaneció 32 horas en el agua a la espera de ser rescatados. Los sobrevivientes fueron localizados por un avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. También ayudaron en el rescate marinos argentinos del vapor "Río Jachal".
La Armada chilena envió el B.M.S. "Araucano" en busca de la tripulación naufragada y de los cadáveres de los marinos que murieron en el incendio. La Marina de Guerra del Perú colaboró en el remolque de la "Lautaro", a través del transporte "Ucayali". No obstante, el 8 de marzo de 1945, mientras era remolcada hacia el Callao, el casco del buque no pudo soportar más y se hundió en el mar.
La llegada de la tripulación de la fragata a Valparaíso no sólo convocó a las máximas autoridades del país, encabezadas por el Presidente de la República, Juan Antonio Ríos sino también a toda la ciudad.