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Viernes 25 de marzo de 2016

Alumnos de la Escuela de Grumetes concluyeron período de instrucción básica

Sus padres y familiares, quienes fueron los encargados de entregar el fusil, con orgullo observaron durante la ceremonia de entrega de armas las destrezas marineras aprendidas por sus hijos

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Los nuevos Grumetes recibieron la bendición impartida por el Capellán de la Escuela, Padre Mauricio Castillo

Con la carabina entre sus manos, símbolo representativo de su investidura como hombres y mujeres de armas, los 751 alumnos de primer año de la Escuela de Grumetes “Alejandro Navarrete Cisterna”, concluyeron su período de instrucción básica en el plantel de formación de Gente de Mar de la Armada de Chile.

Sus padres y familiares, quienes fueron los encargados de entregar el fusil, con orgullo observaron durante la ceremonia de entrega de armas las destrezas marineras aprendidas por sus hijos durante las primeras semanas de instrucción en su naciente carrera naval.  

La ceremonia realizada en el Patio de Formación del plantel educacional, fue presidida por el Subdirector de Educación de la Armada, Capitán de Navío Gonzalo Maldonado, acompañado por el Director de la Escuela, Capitán de Navío Sebastián Gutiérrez. Y junto a ellos, estuvieron presentes los Comandantes de Unidades y Jefes de Reparticiones de la Base Naval, Suboficiales Mayores y un marco de público de más de mil 500 personas.

El Comandante Gutiérrez destacó que los alumnos y alumnas al recibir la carabina “también heredan un pasado glorioso, de hombres y mujeres que con coraje supieron vencer la adversidad y pasear con gallardía el invicto pabellón nacional, en la paz como en tiempos de guerra. Desde hoy lucirán el tradicional  uniforme naval, el que deben llevar con prestancia y orgullo como herederos de Aldea, Cabrales, Bravo, Téllez, Odger y Fuentealba y de numerosos otros bravos marinos que no dudaron en cumplir con su deber en defensa de la patria y de sus camaradas”.

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Los padres y familiares fueron los encargados de entregar el arma de servicio a cada uno de los 751 Grumetes

Al dirigirse a los Grumetes les indicó "esta ceremonia es suya representa esfuerzo individual y colectivo, que refleja brio personal, espíritu de cuerpo y sacrificio sin esperar recompensa. Desde ahora son Grumetes Navales y de Infantería de Marina, pesa sobre sus hombros el prestigio y honor que eso significa”.         

Como es tradicional se hizo entrega de premios a los alumnos que más se destacaron en la revista de reclutas, siendo distinguido con el primer lugar, el Grumete Nicolás González Valenzuela, de la Segunda División. 

Luego, el Capellán de la Escuela, Padre Mauricio Castillo, junto al Pastor Evangélico, Hugo González, realizaron la bendición de las armas, dando paso a la Salva de Honor ejecutada por la Segunda División y al desfile, con lo que se selló esta simbólica ceremonia.