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Viernes 18 de agosto de 2006

Acto en recuerdo del Cabo Odger y Marinero Fuentealba

El legado de ambos Marinos ha servido como guía para la formación de las nuevas generaciones de Gente de Mar

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Colocación de ofrendas florales en memoria del Cabo Odger y el Marinero Fuentealba fueron depositadas en el lugar donde descansan sus restos mortales.

Talcahuano. Departamento de Relaciones Públicas de la Segunda Zona Naval. En una ceremonia realizada el 17 de agosto en el Patio Memorial de la Escuela de Grumetes "Alejandro Navarrete Cisterna", se conmemoró el cuadragésimo primer aniversario del hundimiento de la "Janequeo" y el quinto aniversario del traslado e inhumación de los restos del Cabo Odger y del Marinero Fuentealba (Q.E.P.D.), a esta Escuela Matriz.

La actividad fue presidida por el Director de la Escuela de Grumetes, Capitán de Navío Rolando Varela Peña y contó con la presencia de familiares del Cabo Odger y del Marinero Fuentealba, invitados especiales y dotación del Plantel.

Durante la ceremonia se efectuó un responso a cargo del Capellán de la Escuela de Grumetes, Capitán de Corbeta RL Ricardo Burgos French – Davis y se depositaron ofrendas florales frente a los restos de los héroes de paz.

En su discurso el Director de Escuela de Grumetes destacó "buscamos en este sentido acto, reiterar nuestro compromiso de conservar vivo el recuerdo de quienes honraron en la paz su compromiso con la Institución y con la Patria, hasta rendir la vida si fuese necesario y mantener su memoria viva en las mentes y corazones de los Grumetes que han de ser sus sucesores y para quien han de servir como ejemplo permanente".

 

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El Comandante Varela destacó que con este sentido acto se mantiene vivo el recuerdo de quienes honraron en la paz su compromiso con la Institución y con la Patria, hasta rendir la vida.

Por su parte el Suboficial Mayor Gabriel Fuentealba Recabarren representante de los familiares expreso "han pasado años desde que dejamos nuestros deudos en esta hermosa isla y cada día que pasa nos sentimos más satisfechos del lugar en que se encuentran, ya que el lugar y los custodios que tenemos son de excelencia."

Hundimiento de la "Janequeo"

El accidente ocurrió en la caleta Lliuco, bahía de San Pedro, al sur de Corral, el 15 de agosto de1965, en circunstancias en que la escampavía "Leucotón" se resguardaba de un violento temporal que afectaba la zona. Al momento de fondear, el buque fue alcanzado por una inmensa ola que lo desplazó cerca de 250 metros hacia la costa, varándolo en la arena. Por tal razón, y en su ayuda llegaron las unidades "Cabrales" y "Janequeo". El buque era sometido a grandes escoras y sobre este caían toneladas de agua, producto de olas de 15 metros de altura, mientras era arrastrado irremediablemente hacia las rocas. El Comandante dio la orden de abandonar el buque; el casco se golpeaba violentamente contra las rocas, desintegrándose en escasos 20 minutos, logrando sobrevivir sólo 27 de los 79 marinos que integraban la dotación.

 

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El Capellán de la Escuela de Grumetes, Capitán de Corbeta RL Ricardo Burgos French – Davis efectuó un responso en memoria de estos dos Marinos que son un ejemplo de valentía para las nuevas generaciones.

Durante esta tragedia se vivieron muchas escenas de compañerismo, valentía, arrojo y heroísmo. Entre estas, sin lugar a dudas, destacan las acciones realizadas por el Cabo Odger y el Marinero Fuentealba, quienes entregaron sus vidas salvando la de otros.

Las hazañas de estos dos "Héroes de la Paz" fueron tan trascendentales para la ciudadanía y la Marina, que dos unidades navales con sus nombres surcaron nuestro mar por casi tres décadas. Calles, plazas y círculos también los recuerdan.

La Armada, consciente de que el ejemplo de estos dos héroes servirá para la formación valórica de los Grumetes, trasladó el 29 de julio de 2002, los restos mortales de ambos Marinos hacia las dependencias de esta Escuela Matriz, los que son custodiados por las nuevas generaciones del personal de Gente de Mar.

Homenaje en Distrito Naval Chiloé

El día 21 de Agosto se desplazó al área de Manquemapu, Bahía San Pedro, una comitiva integrada por personal del Distrito Naval Chiloé, a bordo del helicóptero N-55, Dauphin.

Imagen foto_00000004En la ocasión, se efectuó un homenaje a los caídos de la "Janequeo", consistente en un responso y palabras alusivas en el lugar donde se encuentra el "Leucotón" varado en la playa, con la participación de parte de la población.

Posteriormente, se efectuó un operativo cívico a la comunidad, donde destacó la reparación del enlace de comunicaciones VHF y traslado de 100 Kgs de leche desde la Municipalidad de Purranque a bordo del N-55, alimento que no había podido ser enviado desde el mes de Marzo por las malas condiciones del camino.

En Agosto de 1965 un fuerte temporal azotó todo el litoral chileno. Buques de guerra y mercantes se vieron en duros aprietos y por efectos de la tormenta el patrullero "Leucotón" encalló en la bahía de San Pedro, a unas sesenta millas al sur de Corral. El buque se hallaba en una posición difícil de la que no pudo zafarse, por lo que se envió en su ayuda al "Janequeo". Llegado al lugar del accidente, el buque procedió al salvataje pasando un cable de acero con la esperanza de remolcar al "Leucotón" y ponerlo a flote.

El "Leucotón" se encontraba con las máquinas paradas y el viento y la resaca parecían apretarlo más contra la arena. En el primer intento el cable de acero se cortó y al recogerse se enredó en la hélice de la "Janequeo", la que quedó sin propulsión alguna, por lo que las olas la empujaron sobre las rocas del islote Campanario. En pocos minutos, el buque, completamente al garete, encalló y se partió en dos, yéndose a pique antes de que pudieran coordinarse las labores de salvamento. Perecieron en la catástrofe 53 miembros de la dotación.

Los lugareños aún se acuerdan de la tragedia, donde la marina estuvo trabajando por cerca de un mes, y cuyo mudo testigo es hoy el casco varado del "Leucotón", el que la arena y óxido están haciendo desaparecer de la superficie.