Los Fareros del fin del mundo conmemoran su 185 aniversario

Miércoles 9 de noviembre de 2022

Un hito trascendental fue el 9 de noviembre de 1837, cuando se realizó la inauguración del Faro “Valparaíso” (actualmente conocido bajo el nombre de “Punta Ángeles”). Ese día se inicia una historia destellante y fundamental para la segura navegación en el país, la historia de una especialidad que hoy cumple 185 años.

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Punta Arenas. El 9 de noviembre se conmemora el 185 aniversario de la especialidad de faros. A diario, desde los lugares más aislados del territorio nacional, escriben historias de servicio y compromiso con la Patria, cumpliendo la fundamental labor de guiar a los navegantes a través de las rutas marítimas australes.

La región de Magallanes y Antártica Chilena presenta un desafío constante para quienes navegan sus aguas, no solo por su compleja geografía que incluye canales, fiordos y campos de hielo sino además por sus condiciones meteorológicas complejas, cambiantes y extremas.

Los Fareros del Fin del Mundo” cumplen un rol fundamental. Servidores Navales de la especialidad de Faro desempeñan servicios en los lugares más aislados y recónditos de la región, entre parajes maravillosos, pero al mismo tiempo inhóspitos, realizan tareas de mantenimiento, instalan balizas, boyas, sistemas satelitales y operan los fanales que guían a los navegantes en faros que de una u otra forma se han transformado en sinónimo de valor, entrega, sacrificio y servicio a la Patria.

Desde la época del Imperio Ultramar Español y en los años de la naciente república ya se habían implementado los primeros sistemas de señalización marítima. Sin embargo, tuvieron que acontecer distintos procesos para que se estableciera formalmente el origen de la especialidad.

Un hito trascendental fue el 9 de noviembre de 1837, cuando se realizó la inauguración del Faro “Valparaíso” (actualmente conocido bajo el nombre de “Punta Ángeles”). Ese día se inicia una historia destellante y fundamental para la segura navegación en el país, la historia de una especialidad que hoy cumple 185 años.

Es el inicio de una larga trayectoria de los Fareros en Chile, especialidad ligada muchas veces a la soledad y aislamiento, pero también a vidas consagradas al sacrificio y al honor, siendo fundamentales para guiar a los navegantes en zonas críticas de navegación.

Los Servidores Navales que componen los equipos de esta especialidad tienen en sus hombros cientos de historias, que permiten guiar el quehacer diario de quienes entre viento, mar y soledad desarrollan sus labores, las que -a pesar de la tecnología actual- siguen ligadas a la comprensión y dominio de cientos de oficios, así como de la ciencia y técnica más avanzada. Es una combinación de habilidades que se manifiesta entre el manejo doméstico, como es la elaboración del pan diario, a la mantención de complejos equipos de comunicación satelital que permiten ser la base de una red de señalización marítima fundamental en las aguas de Magallanes y Antártica Chilena.

La red de faros y señalización marítima pertenecientes a la jurisdicción de la Tercera Zona Naval, son fundamentales para la navegación segura. Representan un factor clave para el sostenimiento de las rutas de comercio y abastecimiento del país, además de tener un impacto a nivel mundial. Esta actividad aporta al Desarrollo Nacional y a la Acción del Estado, como también a la Seguridad e Intereses Territoriales.

A  nivel nacional existen 1.801 señales, de las cuales 734 se encuentran en aguas de esta jurisdicción, lo que representa el 50,3% del total existente en el país. Gestionadas por el Centro Zonal de Señalización Marítima, la red se compone por sistemas de balizas, boyas, ayudas electrónicas y faros que permiten al navegante conocer su posición, ubicar peligros y trazar su ruta.

En el marco de este 185 aniversario de la especialidad, el Suboficial Faro Roberto Araneda Torres, quién actualmente es Subjefe del Centro Zonal de Señalización Marítima, señala que “nuestra labor en faros aislados es parte de un servicio que trasciende tres siglos, siendo también la instalación y mantención de las ayudas a la navegación en las rutas marítimas fundamental, estando presente en territorios prístinos de nuestra Patria, arrastrando lo que no se puede cargar, implementando tecnología de punta y guiando a los navegantes en nuestro complejo mar, marcando la senda de futuro de progreso para Chile”.

El Suboficial Araneda agrega además que “los fareros del Fin del mundo estamos presentes en lo extenso de nuestro territorio, superando las duras condiciones del inhóspito pero maravilloso Territorio Chileno Antártico, haciendo Patria en apartados rincones, ayudando a una navegación segura, demostrando con entrega, profesionalismo, valor y sacrificio que nuestra silenciosa labor es por el bien de nuestra Patria”.

Finalmente sostiene que “desde Magallanes hacemos un breve alto para recordar a quienes han forjado el espíritu de nuestra especialidad, señalando la ruta de las nuevas generaciones de fareros, siendo su ejemplo un fanal que nos guía e ilumina, para seguir comprometiendo nuestras vidas por Chile y sus altos destinos”.