
Jueves 2 de octubre de 2025
Reutilización y reducción de residuos
Más allá de la defensa y la soberanía, los hombres y mujeres de la Armada asumen una tarea crucial: la vigilancia y el cuidado activo del medio ambiente, asumiendo la responsabilidad de no contaminar y ser un ejemplo de buenas prácticas.
La Armada de Chile se encuentra permanentemente comprometida y abocada a las tareas que tienen por objetivo la protección del medio ambiente; trabajando a diario en la prevención y reducción de cualquier posible contaminación que pudieran producir sus Unidades y Reparticiones. En consecuencia, si bien la gestión ambiental es una función eminentemente pública, de responsabilidad individual y colectiva, que requiere del compromiso y la participación de toda la sociedad, la preocupación institucional en este tema se ha materializado en una Política Medioambiental.
Las principales normas legales que dan origen a la Política Medioambiental Institucional están sustentadas en la Constitución Política de la República de Chile; en la Ley Nº19.300; en el D.F.L. Nº 2.222 de la Ley de Navegación; en el Decreto Supremo Nº 1 del Reglamento para el Control de la Contaminación Acuática; y en la Política Ambiental, para el
Desarrollo Sustentable de Chile.
En tanto, el 30 de enero de 2001 se creó el “Comité de Medioambiente de la Defensa Nacional” por orden del Ministro de Defensa Nacional y el 24 de abril del mismo año se firmó el “Convenio de Cooperación entre la Comisión Nacional del Medio Ambiente y el Ministerio de Defensa Nacional”.
Más de 20 años de responsabilidad ecológica
El objetivo general de la Política Medioambiental de la Armada, creada en el año 2002, consiste en aplicar las normativas legales de protección del medio ambiente, mediante acciones desarrolladas tanto al interior como al exterior de la Institución. Al interior de la Institución, las actividades buscan mejorar la calidad de vida de sus integrantes y el entorno en el que se desenvuelven, mientras que al exterior contribuyen a los objetivos medioambientales nacionales en conformidad con las atribuciones que la ley le otorga a la Dirección General de Territorio Marítimo y de Marina Mercante Nacional (DIRECTEMAR).
En materia medioambiental, la Institución distingue el “Frente de Acción Externo Marítimo” y el “Frente de Acción Interno Naval”; el primero se refiere al rol de la Armada como Autoridad Marítima Nacional, ejercido a través de la DIRECTEMAR. Aquí, la Institución actúa como el guardián del medio ambiente acuático de Chile frente a las acciones de terceros, fiscalizando y haciendo cumplir la legislación ambiental vigente, tanto nacional como internacional, en las aguas jurisdiccionales del país.
Los objetivos en el “Frente de Acción Interno Naval” se materializan en prevenir, reducir y controlar la contaminación del medioambiente para obtener una calidad de vida compatible con la protección de la salud de las personas y de los ecosistemas, concordante con las actividades y acciones propias de la Institución; identificar y evaluar las fuentes y efectos de la contaminación al medioambiente producto de las actividades institucionales, proponiendo las medidas correctoras correspondientes; e incentivar y cautelar la adopción de prácticas compatibles con la sustentabilidad ambiental en los diversos procesos, programas y actividades humanas que desarrolla la Institución, entre otros.
Uniformes con segunda vida
Dentro de las medidas que ha adoptado la Institución durante este año se encuentra la creación de un pañol de segunda categoría que permite la recepción y clasificación de uniformes reutilizables en buenas condiciones. Esto reducirá los costos institucionales en la compra de uniformes nuevos, lo que contribuirá al cuidado del medio, minimizando los residuos textiles.
El Director General de los Servicios de la Armada, Vicealmirante Leonardo Chávez, ahondó sobre esta nueva iniciativa materializada por la Dirección de Abastecimiento, señalando que “algunas de las características que tiene este pañol es que permitirá la recepción y clasificación de uniformes y prendas que aún se encuentran en condiciones aceptables de uso y que serán entregadas al personal nuevo, al recién incorporado o alguno que necesite, por ejemplo, por alguna catástrofe o situación personal, lo que va a permitir que se disponga de vestuario reglamentario sin recurrir siempre a la adquisición de un nuevo artículo. Esta medida favorece también la reducción del gasto institucional, en la disminución de la compra de uniformes nuevos y obviamente va a contribuir al cuidado del medio ambiente, a fomentar la reutilización y reducir la generación de residuos textiles porque el uniforme, si no lo reutilizamos dentro de la misma institución, afuera no puede ser reutilizado y tiene que ser destruido, y esto ayuda a reducir la generación de residuos textiles”.
El Vicealmirante Chávez agrega que “el pañol de segunda categoría es una muestra concreta del compromiso de la Armada de Chile con la eficiencia y la sostenibilidad. La creación de este pañol permite reutilizar uniformes en buen estado, con lo cual vamos a reducir los costos y aportar al cuidado del medio ambiente. Todo en línea con los valores institucionales de la responsabilidad y el buen uso de los recursos del Estado”.
En la misma línea, otra de las medidas adoptadas durante este 2025 es la implementación de la Tenida 24 o Tenida Única, la cual “será utilizada por todo el personal institucional y va a ser de uso en todo ámbito de acción. La decisión de
implementar esta tenida azul pixelada en la Armada de Chile fue tomada por el máximo nivel institucional, con el propósito de racionalizar el vestuario y hacer un uso más eficiente de los recursos” según señaló el Capitán de Fragata AB Andrés Alvarado, Subdirector de Operaciones de la Dirección de Abastecimiento de la Armada.
Manejo de desechos a bordo
No solo en el ámbito textil la Institución ha adoptado medidas para el cuidado del medio ambiente; también, y de acuerdo al reglamento vigente, las unidades a flote deben tener un Plan de Gestión de Basura, tanto para la navegación en aguas nacionales como internacionales. Por este motivo, la Dirección General de los Servicios de la Armada, es la encargada en materias de sostenibilidad ambiental en el frente interno naval y ha establecido directrices para la prevención de la contaminación por basuras procedentes de las unidades a flote.
Los objetivos en este ámbito se traducen en proteger el medioambiente contra la contaminación por hidrocarburos, desechos tóxicos y radiactivos y otras sustancias nocivas. En este sentido, para el Vicealmirante Chávez “ninguno de nosotros se encuentra ajeno a los estragos que la basura, especialmente la plástica, provoca en el medio ambiente acuático. Por ello, necesitamos que cada integrante de la Institución contribuya activamente al cambio cultural que esta realidad exige. La orientación institucional en esta materia está contenida en la Política Medioambiental y de Cambio Climático de la Armada, que establece como propósito transversal resguardar, proteger y respetar el medio ambiente y los recursos naturales, sin afectar el cumplimiento de la misión de la institución. Es por ello que la Dirección General de los Servicios de la Armada publicó, a fines del año pasado, una directiva orientada a prevenir la contaminación por basura, procedente de las unidades a flote de la Armada de Chile.”
Los desafíos medioambientales del siglo XXI redefinen las fronteras de la defensa, y la Armada de Chile ha asumido esta evolución como parte central de su misión. La distinción entre un frente interno y externo no es más que la hoja de ruta de una institución que comprende que la seguridad de la nación también reside en la salud de su océano.