Miércoles 4 de mayo de 2016
Presidenta Bachelet inaugura el Mes del Mar reafirmando su compromiso con la construcción de un nuevo buque rompehielos para la Armada
Como una demostración inequívoca sobre la importancia de la Región de Magallanes y Antártica Chilena para la Armada de Chile, se inauguró en Punta Arenas el Mes del Mar 2016, con la presencia de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet.
La decisión de realizar el acto inaugural del Mes del Mar en esta región, fue motivada además por dos hechos de carácter histórico: el descubrimiento del Cabo de Hornos, hace 400 años; y 300 años más tarde, el rescate de los náufragos de la expedición de Ernest Schakleton por parte del escampavía Yelcho, al mando del Piloto 2° Luis Pardo Villalón de la Armada.
La ceremonia se efectuó en el Teatro Municipal José Bohr y contó con una Clase Magistral del Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Enrique Larrañaga, palabras de la Presidenta y finalmente de un acto cultural a cargo de la Universidad de Magallanes (UMAG), Escuela Padre Alberto Hurtado y de la Coral Cantares de España.
La Presidenta de la República, destacó la adquisición del nuevo rompehielos para el país. “Me alegra saber que el diseño de ingeniería del rompehielos avanza de acuerdo a lo presupuestado. Una nave de estas características es imprescindible para mantener la presencia constante de Chile en el territorio Antártico durante todo el año”.
Durante sus palabras, la máxima autoridad de la Armada señaló que para reflejar la permanente labor desarrollada por la Institución en el continente blanco, durante la reciente Campaña Antártica, dispuso de cuatro buques que llevaron a cabo diversas comisiones y tareas de apoyo a los operadores antárticos nacionales e internacionales.
“Todo ello nos lleva a pensar que los desafíos que se presentan a futuro, están en directa relación con la importancia estratégica. Magallanes es la única región con acceso natural y libre hacia tres océanos, que junto con ser depositaria de enormes recursos naturales, contiene o limita con las dos rutas interoceánicas entre el Pacífico y el Atlántico: el Estrecho de Magallanes y el Mar de Drake. Desconocer la conveniencia de controlar y ejercer nuestra influencia sobre estas vías de comunicación, sería el peor error que podríamos cometer como nación”, afirmó el Almirante Larrañaga.
Con respeto al compromiso con Magallanes, la autoridad manifestó que “nos sentimos altamente comprometidos con el proyecto de construcción de una dársena en Bahía Catalina, en el sector norte de Punta Arenas, y con la construcción del muelle multipropósito en Puerto Williams. Sin duda, estos proyectos responden a la vocación natural de la Región: Magallanes está llamada a transformarse en el punto de partida para cualquiera operación de envergadura en la Antártica y que requiera de un apoyo logístico de proporciones, cuya satisfacción natural es por vía marítima”, puntualizó.
El territorio marítimo de Magallanes comprende 12 millones de kilómetros cuadrados, equivalente al 41% del área de responsabilidad nacional; y en la que se despliega una red de 552 señales marítimas, compuesta por faros, boyas y balizas, que requieren de mantenimiento para asegurar su permanente operatividad.
Las unidades navales desplegadas en la zona ejecutan tareas importantes que permiten cumplir con la tarea de salvaguardar la vida humana en el mar, la seguridad de la navegación y la protección del medio ambiente marino y sus recursos.