Lunes 7 de septiembre de 2015
Emplazado en la región del Bío Bío está el primer Observatorio Oceanográfico de Sudamérica
El centro único en su tipo contará con apoyo logístico y de instalaciones de la Armada de Chile, convirtiéndose en un gran aporte a la ciencia y meteorología de nuestro país, ya que, podrá predecir con mayor certeza tsunamis y marejadas
En Concepción se efectuó el lanzamiento del primer Observatorio Oceanográfico de Chile, y Sudamérica, cuya importancia radica en el significativo aporte que este proyecto entregará a la prevención y mitigación de peligros costeros, como tsunamis, derrames de contaminantes, naufragios y marejadas.
“Sistema Integrado de Observación del Océano en la Región del Bío Bío” (en inglés Chilean Integrated Ocean Observation System – CHIOOS) es el nombre de la iniciativa materializado con el aporte de Innova Bío Bío de la Universidad de Concepción, e instituciones asociadas como las Municipalidades de Tomé, Penco y Talcahuano, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada, además de la Seremi de Energía del Bío Bío.
Apoyo de la Armada de Chile
El desarrollo de este trabajo también cuenta con el apoyo de la Gobernación Marítima de Talcahuano, ya que uno de los dos radares marinos se ubicará en el Faro Punta Hualpén, por su estratégica ubicación a la entrada de la Bahía de San Vicente, de cara al océano Pacífico.
Asimismo, el Centro Meteorológico de la Segunda Zona Naval prestará el apoyo técnico en la recopilación y validación de los registros de viento y oleaje que el equipamiento obtenga.
El proyecto consiste en la implementación de una plataforma digital en la que se transmitirán diversos datos marinos y costeros, en tiempo casi real. Su mecanismo de funcionamiento se basa en la emisión de ondas electromagnéticas, y el estudio de su eco tras impactar en la superficie del mar.
Una vez recepcionada la señal desde la superficie del mar, ésta es procesada por medio del cambio en la frecuencia existente entre la señal emitida y la reflejada, por lo que se puede conocer la velocidad de la superficie del mar.
Gracias a su implementación, se obtendrá información acerca de corrientes superficiales, marejadas, oleaje, dispersión de contaminantes, detección de tsunami, potencial undimotriz, y condiciones oceánicas en lugares de desastres marítimos, todo con una alta resolución espacial y temporal.