Miércoles 3 de marzo de 2010
Comunicado Oficial de la Armada de Chile
En atención a las informaciones y reacciones que se han conocido con motivo de la entrevista otorgada por el Comandante en Jefe de la Armada, en el día de ayer, respecto de los términos y alcances relacionados con la alerta de tsunami que se proporcionó a las autoridades competentes, la Armada de Chile precisa lo siguiente:
Hoy resulta inoportuno e inconveniente buscar culpabilidades o responsabilidades sobre esta materia, considerando que el esfuerzo principal y la concentración de todas las instituciones del país deben estar al servicio de quienes han sido los más afectados por esta catástrofe. No es el momento de polemizar con un tema tan sensible, dado los lamentables efectos del terremoto y maremoto en nuestra población.
En cualquier caso, los antecedentes que se disponen, dejan de manifiesto que la alerta de tsunami fue proporcionada, claramente, por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) a la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI), por radio a las 03.51 horas y, posteriormente, reiterada a la ONEMI por un fax a las 04.06 horas de esa madrugada; paralelamente, a las 04.05 horas, por medio de un mensaje escrito emitido a través de la Red Mercalli del Sistema Nacional de Alerta de Maremoto (SNAM), organización ejecutora de generación de alarmas en las zonas costeras, integrada por la red de autoridades marítimas a nivel nacional (Gobernaciones Marítimas, Capitanías de Puerto y Alcaldías de Mar), lo que contribuyó a alertar a parte importante de la población costera.
El procedimiento llevado a cabo por el SHOA coincide plenamente, además, con el informe internacional emitido sobre esta situación por el Pacific Tsunami Warning Center (PTWC), con sede en Estados Unidos, que, a pesar de la diferencia con el idioma inglés, su redacción y contenido son plenamente coincidentes, lo que se puede deducir de ambos documentos adjuntos a este comunicado.
Sin perjuicio de lo expuesto, la Armada de Chile reitera, para reducir o eliminar especulaciones, que del análisis preliminar es posible identificar fallas ciertas en la cancelación posterior de la alerta de tsunami, efectuada a las 04.56 horas, vía radial a la ONEMI por parte del SHOA, lo que se investiga acuciosamente por las repercusiones que todo esto ha tenido en la opinión pública con motivo de las ondas de tsunamis posteriores a esa hora.
Se debe tener en cuenta que, dado el lugar del epicentro y la intensidad del sismo, los tiempos de reacción para generar alarmas y dar la alerta de los efectos del mar sobre la costa, constituyeron aspectos adicionales determinantes en no poder adoptar otras medidas preventivas en algunos sectores del borde costero por parte de las autoridades competentes, para evitar los efectos ya conocidos en la V, VI, VII y VIII regiones, lo que sumado a la falla general de los sistemas de comunicación en emergencia, profundizaron la gravedad de los efectos; fundamentos todos que son concordantes con la opinión que ha entregado en forma reiterada la ONEMI.
Ejemplo dramático de lo anterior ha sido el caso de Constitución, que estando tan cercana al epicentro no dio tiempo de reacción e impidió que su Capitanía de Puerto difundiera la alerta, ya que ésta fue arrasada por las aguas a las 04.15 horas.
Sobre la situación del Archipiélago Juan Fernández, que tuvo un leve sismo aproximadamente a la misma hora del terremoto, las fallas en el sistema de comunicación resultaron, entre otros motivos, un factor determinante en la imposibilidad de entregar información a la población desde la Gobernación Marítima de Valparaíso, lo cual también es parte de un riguroso análisis. Sin embargo, el personal de guardia de la Capitanía de Puerto de la Isla, alertado por el sismo intentó infructuosamente establecer comunicación con la Gobernación Marítima de Valparaíso y con el SHOA, y ante la detección visual de una primera ola procedió a alertar a viva voz a la población. En la evacuación hacia lugares más altos, una hija de personal de Carabineros, por instrucción de su padre, procedió a tocar el gongo de emergencia, contribuyendo de manera significativa en la alerta.
Con esta aclaración no se pretende responsabilizar a terceros, ni eludir responsabilidades, ni desentenderse de un problema que nos afecta a todos, sino que entregar la versión oficial de la Armada y de esta forma, contribuir en alguna medida a superar interpretaciones y especulaciones, por legítimas que sean, las cuales en los momentos que se viven, en nada ayudan a solucionar los problemas que hoy demandan en forma urgente las víctimas afectadas por este terremoto y posteriores tsunamis.
Más antecedentes y análisis sobre este tema serán entregados con la mayor transparencia, una vez se tenga claridad objetiva emanada de la investigación correspondiente. Con estos datos, igualmente, serán determinadas y asumidas las responsabilidades en las dimensiones debidas, para tranquilidad de la opinión pública y para adoptar las medidas correctivas futuras, las cuales deben alcanzar a todo el sistema nacional de emergencias públicas.
Finalmente, la Armada de Chile vuelve a expresar sinceras condolencias a tantas familias que han sufrido la pérdida de sus seres queridos. Continuaremos poniendo todas las capacidades disponibles de nuestra institución al servicio de los más necesitados, como asimismo, nuestro mayor esfuerzo, voluntad y dedicación a favor de las personas y comunidades de las zonas afectadas, quienes no pueden esperar y requieren toda nuestra dedicación y atención sin interferencia alguna.
Valparaíso, 3 de Marzo de 2010.