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Viernes 24 de marzo de 2017

Buques de la Armada lograron superar los límites del círculo polar Antártico

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Antártica. Ocho comisiones contempló este año la Campaña Antártica 2016-2017, ejecutada entre noviembre pasado y el presente mes, en que la Armada de Chile, a través de la operación de cuatro buques y tres aeronaves, ejerce una indispensable labor para el desarrollo científico y el sostenimiento de operadores antárticos nacionales y extranjeros en el continente blanco.

Una de las novedades de este despliegue dice relación con la Expedición Científica Antártica Nº 53 (ECA 53) del Instituto Antártico Chileno, que logró llegar en tres oportunidades hasta la antigua Base Carvajal, ubicada en Bahía Margarita. Este hecho cobra relevancia ya que se trata de lo más al sur que se puede navegar en la Península Antártica, excediendo los límites del círculo polar. En esta ocasión se concretó la apertura de la Base Carvajal, lo que significó una faena de descarga de 48 horas ininterrumpidas por parte de la dotación del Rompehielos Viel, destacándose una vez más el espíritu de cuerpo y la abnegada actitud del personal.

Al Viel, se suman el patrullero Oceánico Marinero Fuentealba, el remolcador Lautaro y el transporte Aquiles. Entre los cuatro buques congregaron 48 mil 780 kilómetros navegados, dentro de los cuales se contempla el apoyo a 12 países y sus operaciones antárticas. Entre ellas, destaca el apoyo del Rompehielos Viel a la Base Mendel de República Checa, a través del Paso Antarctic, donde las condiciones de hielo fueron bastante complejas ya que se encontraron concentraciones de hielo superiores a los 7/10. Pese a la longevidad del buque antártico, sus capacidades enfrentaron adecuadamente el desafío, navegando sin inconvenientes, pudiendo trasladar a su respectiva base a los científicos checos.

Otro de los hechos a destacar fue la inspección al Buque factoría “More Sodruzhestva”, de bandera ucraniana. Lo anterior, como parte del rol fiscalizador de los buques de la Armada de Chile frente a protocolos de conservación medioambiental del ecosistema antártico, de los que Chile es parte.

Para el Comandante del buque, Capitán de Navío Pablo Sepúlveda una de las labores más significativas se relaciona con la mantención de señalización marítima, que en la antártica ascienden a 60 señales, entre faros y balizas. “Los lugares de acceso a estas señales son difíciles por la geografía que hay, pero con las capacidades de los buques de la Armada, que andan con helicópteros, se accede en forma más expedita. Las que se ubican en el mar de Wedell que se encuentra casi siempre congelado, permite sólo el acceso del rompehielos, siendo este el buque propicio para efectuar esa tarea”, mencionó Sepúlveda.

Un momento especial se vivió en la base ecuatoriana Pedro Vicente Maldonado, donde cuyo Comandante General de la Armada de Ecuador, Contraalmirante Renán Ruiz Cornejo, reconoció el apoyo de los países latinoamericanos al objetivo antártico ecuatoriano pero de forma especial al de Chile, señalando, “…es necesario particularizar este agradecimiento a  la Armada de Chile quienes han sabido brindar el soporte pertinente en la mayoría  de campañas ecuatorianas,  fortaleciendo con ello los lazos de amistad entre nuestras Armadas…”