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Lunes 19 de octubre de 2015

Armada coordina desvarado de últimas embarcaciones mayores tras tsunami en Coquimbo

El trabajo se está efectuando con una mega grúa ubicada en la costanera, replicando las labores efectuadas por la Armada en Talcahuano después del tsunami del año 2010 para retirar los pesqueros más grandes que aún están en la calle

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Cuando habían transcurrido sólo horas del terremoto y posterior tsunami en la región de Coquimbo el pasado 17 de septiembre, personal de la Armada llegó a la zona y ayudó en las tareas de retiro de decenas de botes y embarcaciones menores, las cuales se encontraban en plena calle debido a la fuerza de las olas. Sin embargo, quedó pendiente el retiro de los pesqueros de mayor tamaño, lo cual era imposible sin maquinaria de alta complejidad.

Tras siete días de arribada a la zona, finalizó la tarea de armado de la grúa de 400 toneladas por parte de la compañía TecnoGrúas, Manitowoc 18.000 que llegó a Coquimbo, tras arduas coordinaciones para devolver la normalidad a la zona de la costanera. Esta máquina, proveniente desde Mejillones, fue traída especialmente para concretar el retiro de 9 embarcaciones pesqueras industriales y artesanales varadas en la Avenida Costanera de Coquimbo.

El coordinador de esta ardua tarea es el Capitán de Navío de la Armada, Manuel Cofré, el mismo que estuvo a cargo de realizar el desvarado de numerosas embarcaciones en Talcahuano luego del tsunami de 2010. “A diferencia de la vez pasada, la faena tomará menos tiempo, ya que estos pesqueros se encuentran más cerca del agua, lo cual significa que la grúa no deberá desplazarse tanto”.

“Hoy ya retiramos el último de los artesanales y durante la tarde en la pleamar, que es la marea alta, tenemos contemplado sacar al Lonquimay, una de las embarcaciones que está mitad en tierra y mitad en el agua”, puntualizó Cofré.

La grúa posee la capacidad de levantar hasta 650 toneladas, sin embargo la suma total, no supera las 150 y se estima que el trabajo tome alrededor de un día por cada barco de mayor tamaño. Luego del análisis de cada una de las embarcaciones varadas, el procedimiento consistirá en levantarlos y dejarlos a unos 20 metros aproximados del borde costero hacia el mar.

La Autoridad Marítima local durante estas labores está encargada, además, de asegurar el perímetro y cooperar con la Comisión Local de Inspección de Naves.