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Lunes 18 de julio de 2011

Una carrera para toda la vida

La escuela matriz de Gente de Mar compromete sus mejores esfuerzos en elevar el estándar de este plantel asentado en Isla Quiriquina.

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A RUMBO COMUNIDAD
Escuela de Grumetes "Alejandro Navarrete Cisterna"
Dotaciones mixtas y una carrera para toda la vida
La escuela matriz de Gente de Mar compromete sus mejores esfuerzos en elevar el estándar de este plantel asentado en la Isla Quiriquina.
Todos saben que existe pero pocas veces se ve. Salvo por la media docena de viajes que dos remolcadores realizan diariamente en alrededor de 45 minutos, para comunicar la Base Naval de Talcahuano con la Isla Quiriquina, donde se ubica la Escuela de Grumetes "Alejandro Navarrete Cisterna".
Sin embargo, su poca visibilidad no guarda relación con la importancia que tiene este plantel para la Armada de Chile, ya que en la actualidad todo el personal de Gente de Mar proviene de sus aulas, con miras a llenar casi un 80 por ciento de los puestos de la Institución.
Según afirmó el Director del plantel, Capitán de Navío Enrique Marín, la Escuela de Grumetes ha ido evolucionando con el tiempo, manteniendo su objetivo básico, que es la formación integral de los jóvenes. "Ya hemos visto el egreso de las primeras dotaciones mixtas y sabemos que están entre las mejores, tanto en el plano profesional como valórico, con un compromiso especial con su Institución, ya que a diferencia de otras Armadas, nuestros egresados saben que están iniciando una carrera que durará toda la vida", señaló el Comandante.
Hizo ver que "actualmente, cerca de un 10% de nuestros alumnos son mujeres, quienes tienen un excelente desempeño. Cada día resulta más normal su presencia y la juventud ya está completamente acostumbrada".
En cuanto a la recuperación posterior al terremoto, indicó que "nuestras primeras prioridades después de ese evento fueron restablecer los servicios básicos, para terminar el año académico y poder aportar también a la comunidad. Actualmente la Escuela de Grumetes está cumpliendo al cien por ciento sus objetivos de instrucción, aunque con algunas limitaciones, ya que aún nos falta recuperar la capilla, mejorar las instalaciones deportivas y terminar el proyecto de renovación de nuestras salas de clases, con el fin de mantener un estándar equivalente al de otros planteles de la Armada".
El subdirector de la Escuela, Capitán de Fragata Manuel Méndez, graficó que "esta isla es como un gran navío o una repartición a flote, donde los alumnos están sujetos a un régimen diario donde se alternan estudio, deporte, actividades culturales y tareas de mantención. Junto con nuestro objeto académico, el plantel tiene una serie de necesidades logísticas que requieren nuestra atención, como el abastecimiento de combustible y alimentos.
Las nuevas generaciones
Belén Astete es una de las grumetes que cursan actualmente en este plantel, donde a pesar del creciente interés de las mujeres, cerca del 90% del alumnado sigue siendo masculino.
Esto no ha sido problema para ella y tampoco lo fue cuando en 2º Medio decidió que ésta sería su elección al terminar la enseñanza secundaria. "Mi padre es Suboficial Infante de Marina en retiro, por lo que conozco bien el ambiente naval. Al salir de 4º Medio di la PSU para cerrar un ciclo, pero sólo consideré una carrera civil como segunda opción, ya que la primera siempre fue la Escuela de Grumetes. Acá he conocido a personas distintas y que muchas veces no comparten las mismas experiencias, pero finalmente se aprende a convivir con todos", señaló.
El Sargento 1º Patricio González es Subjefe y Comandante de Compañía en el Centro Naval de Instrucción de Reclutas (CENIR), repartición ubicada también en la Isla Quiriquina y que está bajo dependencia de la Escuela de Grumetes. Explicó que los reclutas llegan a esta repartición a un período básico de instrucción que considera deberes militares, náutica, prevención de riesgos y control de incendios, entre otras materias, lo que culmina el 8 de julio con la ceremonia de juramento a la bandera.
"Luego viene un período de capacitación de 5 semanas en colaboración con el SENCE, en que los reclutas pueden cursar como ayudantes de electricista, garzón, panadero, pastelero o mecánico automotriz. Esto va seguido de otro período más avanzado, al cabo del cual muchos de ellos son contratados por la Armada", indicó.
El Marinero José Reeve procede de Temuco e ingresó al CENIR luego de optar por hacer el Servicio Militar en la Armada. Explicó que "me decidí por esta alternativa, porque entrega una mejor base para ingresar posteriormente a la Escuela de Grumetes y seguir la profesión naval, como es mi aspiración. En los primeros meses que llevo aquí ya hemos desfilado varias veces, en Llico, Los Ángeles y Chillán. También tuvimos la entrega de armas, con presencia de mis padres, quienes se encuentran muy felices de que yo esté aquí".
143 años de historia
Este plantel fue creado por decreto supremo el 3 de julio de 1868, durante el mandato del Presidente José Joaquín Pérez, con el nombre de Escuela Elemental y Profesional de los Aprendices de la Armada, funcionando en sus primeros años en los vapores "Valdivia" y "Abtao".
En 1876 se cambió su denominación por Escuela de Grumetes y a contar de 1911 quedó establecida en la Isla Quiriquina. En 1968, al cumplirse sus cien años de existencia, tomó el nombre de "Alejandro Navarrete Cisterna" en homenaje al primer grumete que alcanzó la categoría de Oficial de Mar, llegando en dicho escalafón hasta el grado de Capitán de Navío.
Capitán de Navío Enrique Marín