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Jueves 15 de marzo de 2012

Proyecto museológico de la Armada navega a buen puerto

2012 será el año decisivo para desarrollar la entidad que busca consolidarse como el principal referente de la historia marítima nacional.

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El 22 de julio del año pasado se publicó en el Diario Oficial la resolución presidencial que modificó el decreto de creación del Museo Naval y Marítimo de Valparaíso, cuya consecuencia más visible fue su nueva denominación como Museo Marítimo Nacional.

 

Sin embargo, se trata del primer paso para un proyecto que va mucho más allá de un mero cambio de nombre, ya que involucra además una importante ampliación de sus instalaciones y exhibición abierta al público, además de constituirse como Dirección Técnica con tuición sobre todos los Museos Marítimos de la Armada a nivel nacional.

 

Según explicó el Director del actual Museo Marítimo Nacional, Contraalmirante Cristián Del Real, mediante esta iniciativa -que desde el año 2008 cuenta con el Sello Bicentenario-se espera concretar en gran medida el proyecto original planteado por el historiador Walter Grohmann para el antiguo Museo Naval y Marítimo de Valparaíso, donde se buscaba dar un testimonio global del quehacer humano en torno al mar, desarrollando áreas temáticas, como los pueblos marítimos originarios de Chile, los territorios insulares, el mundo subacuático y la Marina Mercante, entre otras.

 

Hizo ver que, por factores como la falta de recursos económicos y de espacio, dicho proyecto no ha podido ser desarrollado en su totalidad y cerca de tres cuartas partes de la colección que podría ser exhibida al público permanece guardada, aspecto que podría cambiar a contar de este año, una vez que el Museo Marítimo Nacional tome posesión de la totalidad del Edificio Almirante Luis Uribe Orrego, conocido como "La Blanca Casona" desde la época en que fue sede de la Escuela Naval, entre 1893 y 1967, en el Cerro Artillería de Valparaíso.

 

Además del mayor espacio, la materialización del proyecto pasa en gran medida por la obtención de los recursos económicos para ello, que en su vertiente estatal podrían llegar una vez que prospere la iniciativa de declarar este edificio como Monumento Histórico, que está actualmente en trámite en el Ministerio de Educación.

 

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No obstante, el Director explicó que con ello se espera cubrir alrededor de un 75% del monto total, lo que corresponde a infraestructura, mediante fondos de conservación patrimonial, pero el restante 25% debería provenir de entidades privadas, al amparo de la Ley de Donaciones Culturales. "Vemos que a nivel país existe conciencia acerca de la importancia de la conservación patrimonial, uno de cuyos ejemplos más notables ha sido el Museo Corbeta ‘Esmeralda' en Iquique, como producto de un trabajo conjunto entre Gobierno y privados", señaló.

 

Facilidades para minusválidos

 

"Ver sin mirar" se denomina el proyecto que el Museo Marítimo Nacional está implementando como parte de las facilidades que el nuevo recinto tendrá para visitantes con distintos tipos de discapacidad. Además de una comunicación completa por medio de rampas, para permitir el acceso en sillas de ruedas, el Museo recibió $ 16 millones del FONDART para llevar adelante el proyecto "Ver sin mirar", destinado a ampliar la muestra a los discapacitados visuales. Esto se logrará mediante la instalación de textos en sistema Braille y réplicas en 3D de los objetos en exhibición, de modo que ellos puedan visitar la exposición en igualdad de condiciones.