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Lunes 8 de febrero de 2016

Más de 800 Reclutas iniciarán su formación naval en la Escuela de Grumetes de la Armada

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Talcahuano. A primera hora de ayer viernes 5 de febrero comenzó el ingreso de los nuevos alumnos a la Escuela de Grumetes “Alejandro Navarrete Cisterna”, con la llegada de los primeros 398 postulantes a la Base Naval Talcahuano, donde fueron recibidos por quienes serán sus instructores durante el año académico.

Esta fase, que corresponde a la cuarta etapa del proceso de admisión a la escuela matriz de Gente de Mar, continuará hoy sábado 6 de febrero, donde se espera arribe una cantidad similar de jóvenes, provenientes de diversos lugares del país, quienes voluntariamente optaron por forjar un futuro profesional al servicio de la Patria, en las filas de la Armada de Chile.

Byron Carrasco, proveniente de Santiago, es parte de este grupo que ingresó a la Armada, motivado por el orgullo que le significa representar al país vistiendo el uniforme naval. “En estos momentos siento nerviosismo y ansiedad, porque no sé lo que significa estar en una isla,  pero mi objetivo en la Institución será formarme como rescatista”.  

Bienvenida 

Después de recibir las primeras disposiciones y comenzar a conocer la doctrina naval, los jóvenes fueron recibidos oficialmente por la Institución con una ceremonia de bienvenida, la que fue presidida por el Director del plantel, Capitán de Navío Sebastián Gutiérrez, en la que también participaron los padres, apoderados, familiares y amigos de los nuevos reclutas, quienes previamente conocieron el programa de educación, el calendario de actividades y el régimen diario que cumplirán sus hijos y pupilos durante este primer mes de instrucción y los meses posteriores.

Durante el acto de recepción, el Jefe del Departamento de Educación, Capitán de Corbeta Carlos Herrera, se dirigió a los presentes indicándole a los nuevos reclutas, “este navegar que hoy comienzan no es una tarea fácil de enfrentar, pero con esperanza, cariño, entrega, dedicación y amor a la Patria, se verá coronada de éxitos y satisfacciones personales”. 

Luego de la despedida, momento en que se mezclaron sentimientos de emoción y orgullo, los futuros Grumetes tomaron rumbo a la isla Quiriquina a bordo de los transbordadores, zarpe que fue sellado con aplausos y gritos de aliento de parte de los padres y familiares.