Martes 26 de noviembre de 2013
Mascarón de proa de la fragata "Lautaro" vuelve al Museo Marítimo Nacional
Valparaíso. Departamento de Relaciones Públicas. Museo Marítimo Nacional. Tras cuatro años de un intenso trabajo de restauración, en una ceremonia desarrollada el viernes 22 de noviembre, el Instituto Profesional DUOC UC hizo entrega al Museo Marítimo Nacional del mascarón de proa de la fragata "Lautaro".
El mascarón fue parte del Buque Escuela de la Armada de Chile durante la primera mitad del siglo XX y fue donado el año 2006 por el empresario marítimo Martin Skalweit Verter para ser incorporado dentro de la muestra permanente del museo. Durante el 2009 y producto de un accidente que la hizo caer, la pieza sufrió severos daños.
Un convenio de cooperación firmado entre este centro histórico cultural y DUOC, permitió que la carrera de técnico en restauración de dicho instituto asumiera la recuperación de esta pieza histórica. Cerca de 4 años tardaron los alumnos y docentes en finalizar el minucioso trabajo de recuperación, el que consistió a grandes rasgos en rellenados de fisuras, limpieza y reintegraciones cromáticas.
La pieza ya restaurada fue entregada al director del Museo Marítimo Nacional, Contraalmirante IM Cristián del Real, por parte de la docente Virginia Cisterna, encargada del proyecto, y por un grupo de alumnos quienes representaron a las distintas generaciones de estudiantes que participaron en el proceso de recuperación, los que sienten un gran cariño por esta escultura, bautizada cariñosamente por ellos como "Lautarita".
La fragata "Lautaro"
La fragata "Lautaro" fue construida en Hull, Inglaterra, por los astilleros Harland and Wolff y puesta al servicio en 1875 bajo el nombre de "Majestic". Con casco de hierro y 1974 toneladas, la "Majestic" tenía 3 palos y aparejo de fragata, siendo dedicada al comercio entre Inglaterra y Australia por la empresa naviera Brocklebank Line.
A fines del siglo XIX, fue adquirida por Chile para ser empleada como pontón carbonero en la Región de Magallanes, esto debido a la delicada situación con Argentina que hacía prever un conflicto bélico y por tanto, se necesitaba almacenar ese combustible para los buques de la Armada que eventualmente operarían en aguas trasandinas.
Pasada la emergencia y producto de la falta de embarcaciones disponibles como consecuencia de la Primera Guerra Mundial, la "Lautaro" vuelve a prestar servicios comerciales, cumpliendo a su vez la función de Escuela de Pilotines (formadora de oficiales mercantes), actividad que le permitió navegar por las costas de Australia, Perú y México.
En septiembre de 1919, realizó uno de sus viajes más memorables. Con casi 70 años a cuestas llevó 2 mil 750 toneladas de salitre a Kobe, Japón, para traer de vuelta armas y explosivos para el Ejército. A su retorno, en 1921, la "Lautaro" había sorteado recios temporales en sus más de 26 mil millas de periplo por el Océano Pacífico, más que una vuelta a la tierra por el Ecuador.
Finalmente, durante la década del ´40, la "Lautaro" quedó como pontón en Valparaíso y fue vendida para su deshuace en 1954, fecha en la que le es retirado el mascarón de proa para su conservación.