Miércoles 7 de diciembre de 2005
Llegó a Haití relevo del personal IM del Batallón Chile
Los 174 integrantes de la Armada de Chile fueron relevados tras seis meses de gestión de paz en Haití

Santiago. Servicio de Relaciones Públicas de la Armada. Con alegría reflejada en sus rostros, con la satisfacción del deber cumplido y con la felicidad de estar prontos a volver a sus hogares, viajaron rumbo a Chile los 174 integrantes de la Armada que por seis meses formaron parte del Batallón Chile, como parte de las fuerzas de paz de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH).
Los oficiales y gente de mar fueron despedidos por el Comandante del Batallón, Teniente Coronel Hernán Castellón Heyermann, así como por los oficiales y personal del cuadro permanente del Ejército, primero en el frontis del cuartel principal de la Unidad, y luego en el aeropuerto de Cap Haitien, la ciudad capital del Departamento Norte de Haití.
El Teniente Coronel Castellón les expresó la satisfacción de haber trabajado de manera conjunta durante los cinco meses que compartieron en el área de misión, junto a los camaradas del Ejército. Asimismo, los felicitó por el término de su tarea y les agradeció la gestión realizada, "porque dejaron, una vez más, bien puesto el nombre de Chile y el de nuestra Armada". Reconoció en forma especial la tarea desempeñada por el Segundo Comandante, el Capitán de Corbeta Rubén Álvarez Mancilla, quien fue reemplazado en forma interina en el cargo por el Capitán de Ejército Rodrigo Vargas Oyarzún.

El personal de la Armada recibió como recuerdo de su estadía en el área de misión una bandera de Haití y los distintivos que usan en su uniforme los "cascos azules" chilenos.
Testimonios
Para el Capitán de Corbeta Rubén Álvarez Mancilla, quien se desempeñó Segundo Comandante del Batallón, esta experiencia lo deja "muy conforme, porque creo que hemos contribuido bastante a la tarea que vinimos a realizar, como parte de nuestro gobierno y de nuestras respectivas instituciones. Muy conforme también con el desempeño de todos los integrantes del Batallón. Pero para que todo esto funcione, se requiere de muchos apoyos. En la parte profesional, eso viene de nuestro personal, que son quienes ejecutan las cosas que los mandos piensan que se deben hacer para que se cumpla la tarea que vinimos a cumplir acá. Lo otro se refiere a lo personal y tiene que ver, de manera muy importante, con el apoyo que nos dan nuestras respectivas familias. El que uno esté acá, lejos del hogar por tanto tiempo, afecta a la familia y se necesita mantener un estrecho contacto, dándonos un apoyo en forma recíproca y eso nos fortalece para seguir trabajando y hacer las cosas de la mejor forma posible".

Al Capitán Álvarez agregó que "me siento muy satisfecho por lo que se ha logrado y también se ha mantenido acá en el Departamento Norte y en la ciudad de Cap Haitien en particular, que tiene que ver con la seguridad. Es una tarea que hemos realizado en forma permanente, prácticamente todos los días, por el sólo hecho de estar acá, brindando seguridad a la población. Esta ciudad está ahora tranquila y eso ya es una gran meta. Dentro de ello, una de las actividades que destaco son los patrullajes masivos que hemos realizado, estando todos en la calle, dando seguridad y conociendo a la gente, para que ellos se sientan protegidos y para que ellos también conozcan nuestra labor".

A su vez, el Suboficial IM, Carlos Herrera Yáñez, quien se desempeñó en la Plana Mayor de la unidad, indicó que "con el pasar de los meses nos fuimos familiarizando con la gente. Cuando salimos a la calle y recibimos el cariño de la gente haitiana uno se da cuenta de que efectivamente aquí hay quienes reconocen que nosotros estamos haciendo algo bueno. Al terminar nuestro período, que significó sacrificios, entrega y dejar la familia en Chile, lo que más nos dejaría satisfecho es poder ver, más adelante, a un Haití que esté organizado, estructurado, bien dirigido por sus autoridades y entender que el sacrificio que hemos hecho, que hizo Chile junto a otros países, sirvió realmente para que este país se estabilizara".
En tanto, para el Teniente 1º IM Guillermo Ceballos Sánchez, Comandante de la Compañía de Infantería de Marina, estos seis meses han sido "un período que en lo personal me ha ayudado a fortalecerme como hombre, como persona, como padre de familia. Eso, por la situaciones que uno ha visto y vivido, especialmente por los niños. En lo profesional, como marino, la experiencia de comandar una unidad en el extranjero en situaciones reales, nos ha ayudado en el mando, en la toma de decisiones, en las resoluciones que se puedan adoptar, nos permite adquirir una experiencia muy enriquecedora". "Quisiera destacar también –agrega el oficial- el trabajo conjunto que hicimos con la Compañía Mecanizada del Ejército, lo que ha sido muy positivo y una tremenda oportunidad el poder trabajar juntos en Haití. Lo importante fue habernos complementado. Aprendí mucho del Ejército y creo que ellos también de nosotros, y eso nos enriquece a todos".
El Cabo 2º IM Daniel Romero Gallardo, quien se desempeñó como mecánico de material de guerra, señala que "en lo laboral y como mecánico, tuvimos que realizar un esfuerzo mayor, debido a las condiciones del área de misión, pero nosotros cumplimos a cabalidad con nuestro trabajo y eso fue muy satisfactorio. Por otra parte, al haber podido tomar contacto con la gente, conocer su realidad, ha sido muy impactante, por eso espero que la presencia nuestra sirva para que ellos, la gente de Haití, se supere y salga adelante".