Martes 15 de mayo de 2007
BE Esmeralda navegando en medio de Pacífico Sur

Santiago. Dirección de Comunicaciones de la Armada. El buen clima ha favorecido la navegación, y ya van a enterar 30 días en que la máquina de la Unidad, se encuentra en silencio.
Luego de zarpar desde Isla de Pascua en ruta a Nueva Zelanda, la Esmeralda continúa sus funciones en su calidad de Escuela Flotante, donde cada miembro de la dotación tiene un importante desempeño en la instrucción de guardiamarinas y marineros. Clases prácticas como marinería, náutica, navegación, sistemas de ingeniería y oficial de división se suceden entre maniobras veleras y competencias marineras; éstas últimas continuaron el fin de semana del 12 y 13 de mayo, concluyendo con una misa en conmemoración del Día de la Madre.

Especial participación han tenido los guardiamarinas extranjeros, quienes se confunden entre los integrantes del curso. Muy adaptados se encuentran los guardiamarinas Óscar Chávez de Bolivia en la maniobra de los estayes, y Juan Carlos Vela de Perú en la maniobra del trinquete. Por otra parte, Ezequiel Santana de Brasil aprovecha los tibios rayos de sol en sus cálculos astronómicos, dándose tiempo para trotar en toldilla. También destaca el trabajo de los guardiamarinas Telmo González de Ecuador y Samuel Orozco de México, quienes se han propuesto aprobar un buen número meridianas y alessios a la recalada de Wellington.
Los invitados nacionales no se quedan atrás, y en la Guardia Blanca Dos, se divisa al Subteniente de Ejército, Claudio Herrera como Oficial de Maniobras tomando antagallas al mesana.

Las actividades de camaradería se suceden y la dotación se prepara para conmemorar las Glorias Navales, acto en el cual cada miembro de la dotación, emulará en las tecas de la Unidad la presencia de la dotación inmortal tanto en la víspera, como el día 21 de Mayo a las 12:10, hora en la cual, la vieja mancarrona deja la superficie del mar, para sumergirse en la inmensidad del heroísmo y del honor.
La navegación a Wellington, Nueva Zelanda, se ha efectuado en los 30º de Latitud Sur, aprovechando los favorables vientos alisios y sorteando los márgenes frontales con su aparejo de capa, pero a medida que el Buque Escuela se acerca al puerto, la dotación y su maniobra de capa, se preparan para arremeter en los vientos de los 40º Sur de Latitud, conocidos como los "Roaring Forties".